Sabadell espera un repunte de la morosidad en 2023 por la inflación y la crisis económica
El CEO de Sabadell asegura que el crédito se comporta bien en 2022 pero cree que el año que viene es posible que haya deterioro a consecuencia de la crisis
‘Donde dije digo, digo Diego’. Sin duda, esta es la expresión que podría retratar a la banca en los últimos días. El sector financiero esperaba un repunte de la morosidad en el segundo trimestre de 2022 porque entre abril y junio, justo dos años después del estallido de la pandemia, empezaban a vencer los ICO. Sin embargo, las empresas están respondiendo mejor de lo esperado y ahora, el temor está en que los impagos lleguen en 2023, cuando se espera una desaceleración de la economía o incluso una recisión.
«Hemos revisado la cartera a fondo y con la información que tenemos hoy, no somos capaces de ver deterioro en los créditos», aseguraba este jueves el consejero delegado de Banc Sabadell, César González-Bueno. «Otra cosa es el año 2023, donde si es posible que se plantee un deterioro, dependiendo de la profundidad de la crisis, que no es capaz de definirla bien nadie».
En este sentido, el CEO explicaba que incluso el Banco de España va a revisar las perspectivas económicas del próximo ejercicio, y nadie sabe bien si simplemente se van a rebajar las previsiones o se va anunciar un decrecimiento del PIB. Es decir, que entramos en recesión.
González-Bueno destaca entonces que el comportamiento de los créditos ICO está evolucionado de forma distinta según el sector. Con los que había más miedo, como las empresas turísticas o de servicios, ahora se están viendo favorecidos por un verano de movimientos récord. Sin embargo, otras empresas que hace unos meses no estaban en el punto de mira, se están viendo muy perjudicados por la subida del precio de la energía y otros costes.
«No vemos deterioro del crédito en el corto plazo, pero en el medio, hay incógnitas», añadía el consejero delegado; En la presentación, el director financiero, Leopoldo Alvear, destacaba que en el segundo trimestre vencían el 90% de las carencias sobre principales de los ICO y solo un 3% del saldo vencido han tenido impagos superiores a los 10 días.
A su juicio, las medidas fiscales que se pusieron en marcha para mitigar el impacto del Covid en las empresas, ha funcionado. Primero con las moratorias, que ya vencieron hace ya un año, y ahora con los ICO, donde siguen analizando para ver el resultado final.
El consejero delegado y el director financiero del Sabadell no se atrevían a dar pistas sobre el horizonte con el que trabajan durante los próximos meses en un escenario marcado por el frenazo de economía, las subidas de tipos y la inflación. Ambos han insistido que el objetivo del banco es cerrar el 2022 con un ROE por encima del 7%, que ya es más de los que se propusieron hace un año en el plan estratégico.
Y este objetivo solo cambiará si el impuesto a la banca que quiere aplicar el Gobierno de España tiene mucho impacto en la cuenta de resultados. «No vamos a dar previsiones más allá del 2022», insistían ambos, y es que el entorno ha sido muy cambiante desde la invasión de Ucrania.
Pero desde el banco tienen claro que la subida de tipos de interés va a ser más positiva -en términos de resultados- que negativa, e incluso puede compensar los efectos de la inflación en la morosidad.