Sabadell impugna el impuesto a la banca que se come el 20% de sus beneficios

Banc Sabadell se une a Bankinter e impugna el impuesto a la banca que ha puesto en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez, que grava el 4,8% de los ingresos durante dos años y que se destinará a financiar ayudas y políticas para proteger a la mayoría social ante la actual crisis económica.

A finales de enero, los bancos publicaron los resultados de 2022, un año positivo para la banca con ingresos extraordinarios, aunque estos se verán perjudicados por este hachazo fiscal. El banco presidido por Josep Oliu calcula que el impuestazo se comerá un 20% de sus beneficios, lo que supone un golpe de 170 millones de euros este año, pese a haber batido récord en 2022: 859 millones, un 62% más.

Según fuentes jurídicas, el banco ha impugnado el impuesto después de pagar el primer plazo esta semana, iniciando un procedimiento en paralelo al de las patronales, tal y como informa El Confidencial.

Por ahora, las patronales bancarias, AEB y CECA, así como Kutxabank han presentado un recurso ante la Audiencia Nacional contra la orden ministerial que recoge los detalles del impuesto temporal a la banca. Esta vía no elimina la posibilidad de los recursos de las entidades, aunque les da margen de maniobra antes de tomar una decisión individual.

Los nuevos impuestos extraordinarios

Los nuevos impuestos extraordinarios y temporales para la banca y energéticas, en vigor desde principios de año, gravan el margen de intermediación y los ingresos de actividades no reguladas en España, respectivamente. En total, el primer pago del impuesto especial a las energéticas y a la banca ha recaudado 1.454 millones de euros.

La previsión de recaudación de estas figuras, tras las modificaciones introducidas en la tramitación parlamentaria, es de 1.700 millones anuales para el energético y 1.300 millones anuales para la banca, unas cifras que todo apunta a que se alcanzarán de acuerdo al resultado del primer pago adelantado.