Banc Sabadell, convencido de que el impuesto a la banca lo acabarán pagando los clientes
Junto a Sabadell, BBVA y Caixabank también reaccionan negativamente al nuevo impuesto del Gobierno, que ahora estudiarán por si pueden recurrir
El impuesto a la banca sigue causando rechazo entre las principales entidades del país. Santander, BBVA, Sabadell, Ibercaja y Caixabank aseguran que no es la mejor forma de combatir la inflación y dañará la economía española. Mientras que rechazan que vayan a obtener beneficios caídos del cielo por la subida de tipo de interés como defiende el Gobierno.
El consejero delegado César González-Bueno, incluso tiene claro que la banca acabará repercutiendo el impuesto. «Lo clientes lo pagarán por aquí en vez de por allá», indicaba en un encuentro financiero este lunes. La nueva ley, aprobada la semana pasada en el Congreso, dice que la nueva prestación no puede trasladarse a los clientes.
Pero las guías de la EBA dicen que las instituciones deben reflejar todos sus costes y el recién informe del BCE también destaca que las instituciones financieras tienen que reflejar en sus créditos todos los costes, incluidos los impuestos. «¿Y ahora qué hacemos?», preguntaba el CEO.
El número dos de Banc Sabadell cree que este es «el problema de legislar deprisa y saltarse los procedimientos habituales» antes de aprobar una ley. «El impuesto nos parece mal, los impuestos deben ser neutros y equilibrados», agregaba.
En este sentido, González-Bueno recordaba que en 2021 pagaron más de 800 millones en impuestos frente a un beneficio de 550 millones, por lo que creen que el nuevo gravamen deberían poder repercutirlo subiendo le precio de los productos financieros. «Veremos qué podemos hacer».
También en este encuentro, organizado por el KPMG y el diario Expansión, el consejero delegado de Santander España Antonio Simões, defendía que en la banca hay «bastante consenso», incluso en el Banco Central Europeo de que el nuevo impuesto «no es la mejor forma de combatir la inflación y además, es malo para la economía española, para las empresas y familias«.
Santander: «Es malo para la economía española»
En este sentido, comentaba que los 3.000 millones de euros que el Gobierno prevé recaudar en dos años equivale a una reducción de 50.000 millones de crédito a nivel sectorial y entiende que, justo en el momento que la banca debe ser parte de la solución, esta medida es «equivocada».
Simões señalaba también que el impuesto es «malo» para la competitividad del sector financiero y genera inseguridad jurídica; Mientras que el consejero delegado de BBVA, Onur Genç aseguraba que van a cumplir con lo que diga la ley, pero no están de acuerdo con ella porque va en contra del crecimiento de la economía.
«Si impones un impuesto a cualquier sector es porque quieres restringir la actividad del mismo y no se puede restringir la actividad de la banca porque está para hacer crecer la economía. Este no es el mejor momento». A juicio del número dos de BBVA, España debería estar ahora centrada en impulsar la sostenibilidad, en exportar energía al resto de Europa.
Ibercaja: «Es probable que se recurra»
Asimismo, el CEO no estaba de acuerdo con el argumento del Gobierno, de que van a obtener «maravillosos retornos» por las subidas de tipos de interés. «Decidiremos qué podemos hacer a nivel jurídicos, pero está claro que esto no es bueno para España».
Victor Iglesias, consejero delegado de Ibercaja también considera que el nuevo impuesto es «poco proporcionado, arbitrario, contraviene derechos y será perjudicial para la economía y la sociedad en un momento de gran incertidumbre». Los argumentos en los que se basa el gravamen, «no son ciertos», matizaba.
«Ni es verdad que habrá beneficios caídos del cielo, ni es verdad que no arrimemos el hombro como sector. Si el impuesto sigue adelante en los términos que se está planteando es probable que se recurra en los tribunales si el derecho nos asiste».
El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, no confía en que se modifique algo del impuesto tras su paso por el Senado, «estamos a la espera, pero nos da la impresión de que no habrá cambios significativos, asumimos que se aprobará en los términos actuales».
Preguntado por si recurrirán, el banquero indicaba que irán «poco a poco». Si el texto final contiene elementos que desde el punto de vista de obligaciones fiduciarias no sea conforme a derecho, «entonces la obligación será recurrirlo».