Sabadell empieza a soltar el lastre inmobiliario acumulado por CAM
Ofrece alquiler con compra aplazada durante dos años en los pisos que posee en la macro urbanización de ‘El Pocero’ en Seseña, cerca de Madrid
La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), bajo la tutela ya de su nuevo propietario, el Banc Sabadell, ha empezado a dar salida al activo inmobiliario que acumula fruto de su desenfrenada política de crédito y del posterior estallido de la burbuja.
Una de los iconos de ese periodo es la gigantesca urbanización del constructor Francisco Hernando, más conocido como El Pocero, ubicada en la localidad toledana de Seseña, a 36 kilómetros de Madrid.
La inmobiliaria de la caja alicantina, Mediterranean, se ha adjudicado muchos pisos de este proyecto y para darles salida ha decidido ofrecer las viviendas bajo la fórmula del alquiler con opción a compra.
Para agilizar la venta y retirar las viviendas de su balance la oferta es bastante agresiva. El precio del alquiler ronda los 400 euros al mes y el arrendamiento dura dos años. Vencido ese periodo se puede firmar la hipoteca de adquisición en caso de que al inquilino le interesa comprar.
Si opta por la compra, el contrato se asemeja a una hipoteca al 0% los dos primeros años, ya que la inmobiliaria descuenta del precio de venta del piso, fijado previamente, las mensualidades pagadas en concepto de alquiler. De momento, la inmobiliaria de la CAM ha dado salida provisional con esta fórmula a unos 150 pisos.
Referente de la burbuja
El residencial Francisco Hernando es uno de los referentes de la burbuja financiera e inmobiliaria vivida en España. El proyecto suponía la construcción de 13.500 viviendas en medio de un páramo cercano al pueblo toledano que no contaba en su momento con los servicios públicos básicos para una población de esa dimensión. Sólo se terminaron 5.600 viviendas.
La crisis económica e inmobiliaria se cebó con la promoción por lo que una gran cantidad de pisos se quedaron sin vender o en manos de pequeños especuladores que esperaban revenderlos. El resultado es que la banca financiadora se quedó con los pisos no vendidos.
El Pocero culpó al alcalde de Seseña, de IU, de paralizar su proyecto con tramas administrativas y fue sometido a una investigación de dos años por la Fiscalía Anticorrupción por sus relaciones con el anterior alcalde, del PSOE.
La inmobiliaria de la CAM está presente en otros proyectos faraónicos de la burbuja inmobiliaria en España, como la ciudad de vacaciones Marina D’Or en Castellón y las urbanizaciones de Polaris World en Murcia. El nuevo propietario de la CAM irá dando salida a estos activos y para ello cuenta con el programa de ayudas que le concedió el Banco de España en el proceso de adjudicación de la entidad.
El esquema supone que el dinero público cubre hasta el 80% de las pérdidas que vayan aflorando por la venta del activo inmobiliario que acumula la entidad alicantina. El potencial de pérdidas de la cartera de inmuebles de CAM ronda los 6.000 millones de euros.