Riesgos que provocan las empresas ‘zombis’ en el tejido empresarial
Son sociedades que no son capaces de hacer frente a sus deudas de la pandemia
En los últimos años, muchas empresas han sufrido, en mayor o menor medida, las implicaciones de los cierres por la estrategia de lucha en la pandemia de Covid-19, durante la que actividades como el turismo y la hostelería se vieron notablemente afectadas. Ahora, sin llegar a recuperar la economía de los efectos de la emergencia sanitaria, la guerra en Ucrania está causando problemas en múltiples sectores de actividad, y en la economía en general con una inflación al alza.
En este punto resulta de especial relevancia conocer cuántas empresas ‘zombis’ existen en nuestro país. Se trata de sociedades que no son capaces de hacer frente a sus deudas. La OCDE las define como aquellas empresas de más de 10 años de existencia que no cubren su carga de intereses con su excedente bruto de explotación durante al menos tres años consecutivos.
Empresas ‘zombis’ en España
De acuerdo con el último estudio de Informa D&B, encontramos 47.210 empresas ‘zombis’, lo que supone el 9% de las sociedades mercantiles con más de 10 años de antigüedad.
Pero el estudio de Informa D&B también destaca que existen cerca de 1,3 millones de empresas sin actividad en nuestro país, incluyendo en esta categoría a aquellas sociedades inscritas en el registro mercantil que no desarrollan actividad comercial y que no han publicado sus cuentas.
Si atendemos a la distribución geográfica, Madrid (19,5%), Cataluña (18%), Andalucía y Valencia, ambas con un 10%, son las comunidades que más concentran empresas de estas características.
El reparto es parecido en relación a la inactividad de estas empresas, siendo Madrid (24%) y Cataluña (18%) las comunidades con empresas zombis con menos actividad, seguidas de Andalucía (11%) y Valencia (10%). En el 48% de los casos, se trata de compañías creadas antes de 1995.
Construcción, el sector más perjudicado
La mayor parte de estas empresas zombis, cerca del 90%, son microempresas que desarrollan su actividad en los sectores de construcción y actividades inmobiliarias; un 30% son comercios; un 19,5 % desarrollan servicios empresariales, y un 10%, trabajo industrial.
En el caso contrario, no llegan a sumar el 2% las que se dedican a la Sanidad, la Educación o las Industrias extractivas, siendo solo el 0,02 % las que pertenecen a la Administración.
Estos datos son especialmente relevantes para los gobiernos a la hora de distribuir las ayudas tras la crisis sanitaria, para que este flujo de capital llegue a aquellas compañías que puedan aprovecharlo para salir del mal paso, no a aquellas que ya han dejado de funcionar.
Además, para cualquier empresario es importante en todo momento, más cuando la situación es complicada, saber con quién está haciendo negocios. Esto le permite aminorar el riesgo de sufrir impagados o cancelaciones de pedidos que lleven a poner en peligro su propia supervivencia.