Restaura: si en Semana Santa no hay crédito, suspende pagos

La inmobiliaria catalana tiene ultimado un acuerdo con el 80% de los bancos acreedores

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La inmobiliaria barcelonesa Restaura debe 308 millones a los bancos y no puede hacerles frente. Como hizo antes, en 2009, el grupo intenta negociar contrarreloj una refinanciación que prolongue su existencia. Algunas entidades ya han suscrito un pacto. Otras, la mayoría, firmarán esta semana o la próxima. El BBVA, en cambio, con un 5% de la deuda total, obstaculiza un acuerdo que puede llevar a Restaura al concurso de acreedores. El límite que se ha autoimpuesto la dirección de la compañía es Semana Santa. Si no consigue resolver la situación se declarará insolvente, según han confirmado a Economía Digital fuentes de la compañía.

Banc Sabadell y Banesto ha suscrito ya el acuerdo con Restaura. En los próximos días está previsto que Banco Popular, La Caixa y Banco Espirito Santo hagan lo propio. Un grupo de cajas de ahorros, entre las que se encuentra Unnim, CatalunyaCaixa y Caja de Badajoz, siguen expectantes la evolución de los acontecimientos y, en especial, la decisión final que adopte el BBVA.

El banco que preside Francisco González, a diferencia del resto de entidades financieras implicadas, había concedido a Restaura diferentes pólizas de crédito que no contaban con garantía real. A medida que se produjeron los vencimientos de la deuda y fruto del impago, el BBVA ha procedido a realizar diferentes ejecuciones y embargos sobre los activos, que además estaban como prenda de créditos concedidos por otras instituciones de crédito.

Edificios urbanos de calidad

El resultado final de esa actuación es un bloqueo generalizado al proceso de refinanciación: si el BBVA no levanta los embargos, el resto de entidades no refinanciarán. En ese contexto, la cúpula de la compañía intenta convencer a todos los participantes de la bondad de su proyecto, así como de la calidad de sus activos, que varias fuentes bancarias consultadas por esta publicación consideran “de primer nivel”. Se trata, fundamentalmente, de inmuebles situados en el centro de Madrid y Barcelona.

El grupo ha encargado al bufete de Miquel Roca Junyent que negocie la refinanciación con la banca acreedora. Las condiciones que Restaura reclama son una condonación de intereses de tres años en los créditos hipotecarios y una quita del 50% en las pólizas de crédito.

Restaura es propiedad en un 70% de Foncière Colbert Finance, holding francés pero que opera desde Luxemburgo, y en un 30% de la familia de Xavier Solano, fundador de la compañía. El que era presidente del grupo vendió a los franceses al precio de un euro. Aquella operación suscitó resquemores de la banca y fomentó la especulación en el sector, que vio la venta como una maniobra para eludir responsabilidades. “Cuando le vendió su 70% la compañía no valía nada”, aseguran fuentes de Restaura conocedoras de la sucedido para justificar la salida de Solano.

Inyección de 25 millones

Foncière Colbert Finance, que ha nombrado ya un nuevo administrador, anunció su intención de inyectar 25 millones de euros para reflotar la compañía. Sin embargo, el inversor francés exige como contrapartida que la banca española refinancie la deuda. Los bancos implicados, sin embargo, tienen dudas sobre los propósitos del accionista francés y reclaman un gesto por su parte en primer lugar.

Restaura ha realizado ventas de activos en los últimos meses (el edificio de la calle Girona, 110 de Barcelona y varios pisos en la capital catalana y en Madrid) que le han dado una liquidez adicional de entre 5 y 6 millones de euros. “Hemos vendido con mucha penalización”, aseguran en Restaura. Además, la inmobiliaria cuenta con el 22,5% del capital de la cotizada Cevasa, una empresa dedicada al mismo negocio que les proporciona un dividendo anual de casi 1,5 millones de euros. De sus negocios internacionales, apenas quedan negocios en Polonia y Alemania, puesto que en Francia se han vendido prácticamente todos los activos.

El grupo ha pasado de una plantilla de más de 200 personas a un cincuentena en el proceso de reestructuración llevado a cabo. Es una más de las acciones llevadas a cabo en el marco de bussines plan elaborado el pasado ejercicio por KPMG y que ha guiado la actuación del grupo en los últimos meses.

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