La burocracia congela la venta del 20% de Gas Natural
La venta del 20% de Gas Natural, propiedad todavía de Repsol, a CVC y los March amenaza de demorarse hasta finales de agosto, lo que perjudica a todos
La impaciencia ha dado paso a la resignación en los despachos de Repsol, CVC y Gas Natural. La venta del 20% de la gasística, propiedad de Repsol, al fondo CVC en asociación con Corporación Financiera Alba, de la familia March, se anunció a finales de febrero y estaba pendiente de algunos trámites burocráticos. Éstos se están demorando y amenazan de posponer la operación hasta la vuelta de vacaciones, lo que incomoda a todas las partes.
Fuentes conocedoras de la operación explicaron a Economía Digital que cada día que pasa es más probable que la venta no se realice hasta finales de agosto, cuando ya se habrá cumplido medio año de la petición de autorizaciones. Entonces, Repsol, CVC y los March podrán actuar por silencio administrativo. Los seis meses que se dieron para obtener las autorizaciones se cumplen el 22 de agosto.
En el anuncio de acuerdo entre Repsol y Rioja Bidco Shareholdings (que agrupa a CVC y los March), para la venta del 20,07% de Gas Natural por 3.816 millones de euros, ponían tres condiciones para cerrar la operación. A una de ellas, un pacto de accionistas en Gas Natural con Criteria, propiedad de la Fundación Bancaria La Caixa y primer accionista de la energética, y el fondo GIP, que tiene el 20% de la gasística, ya renunciaron. Las otras dos tienen que ver con autorizaciones.
CVC y los March esperan el silencio administrativo para cerrar la compra del 20% de Gas Natural a Repsol a finales de agosto
Cuando trasladaron el acuerdo a la CNMV, las compañías implicadas se comprometían a obtener, “en un plazo no superior a seis meses”, las aprobaciones por parte de las autoridades de la competencia de México, Corea del Sur y Alemania, que están en trámite. Además, también esperaban la “no oposición, expresa o tácita”, del Banco Central de Irlanda, por una participación indirecta en una empresa del país, también en seis meses.
Las fuentes consultadas aseguraron que dan por hecho que la operación se cerrará por silencio administrativo; es decir, que puedan tirar por adelante por la no oposición de las autoridades. Especialmente en el caso irlandés, de ahí que se usara la expresión “tácita”. Se da por descontado que el banco del país no se opondrá, pero también que no se molestará en emitir un dictamen favorable. Por ello, ven que la venta no podrá cerrarse, como muy pronto, hasta finales de agosto.
Gas Natural y Repsol: vidas separadas estando juntos
Los actores en esta función actúan como si nada pasara: no contemplan que no se vaya a realizar la operación, por lo que trabajan como si ya fuera una realidad. No pueden hacerlo de otra forma, ya que tanto Gas Natural como Repsol tienen citas importantes antes de vacaciones, y deben afrontarlas mirando al futuro. Pero no deja de ser un dolor de cabeza que quieren remediar cuanto antes.
Repsol presenta este viernes los resultados del primer trimestre, cuando todavía se apuntará los dividendos de Gas Natural (en concreto, 64 millones de euros). Tendrá que aprender a vivir sin ellos, y será dentro de algo más de un mes, hacia el 7 de junio, cuando explicará cómo: la petrolera presidida por Antoni Brufau presentará su plan estratégico para los próximos años.
El gran tema en el futuro de Repsol es en qué invertirá los más de 3.800 millones de euros de Gas Natural. Algo ha adelantado ya su consejero delegado, Josu Jon Imaz, a los analistas, pero lo pondrá negro sobre blanco y con más detalles, por lo que hacerlo sin tenerlos es cuanto menos extraño. La compañía los distribuirá en tercios a: crecimiento orgánico en exploración; desarrollo del negocio del gas, y energías alternativas, movilidad, etc.
Reynés (Gas Natural) e Imaz (Repsol) presentan sendos planes estratégicos para explicar cómo vivirán el uno sin el otro
Gas Natural tiene una cita igual de importante, ya que su nuevo presidente ejecutivo, Francisco Reynés, presentará también el plan estratégico. El ex consejero delegado de Abertis lo está adaptando a las exigencias de los fondos: GIP, que tiene el 20%, y CVC, que tendrá otro 20% con los March. Pero tendrá que hacerlo sin que esté cerrada la entrada del segundo. También tiene pendiente la junta de accionistas, que debe celebrar antes del 1 de julio, y que todo apunta lo hará todavía con Repsol en el accionariado.
CVC y Alba son los menos afectados en su operativa, pero sí que sufren el retraso a nivel financiero. Y es que, teniendo la operación pactada y la financiación cerrada, están viendo cómo, mientras tanto, quien se lleva los dividendos de Gas Natural es Repsol. Pero no les queda otra que esperar.