Repsol se decanta por la entrada de un inversor en su filial de renovables
La petrolera apurará los plazos para decidir si sale a bolsa pero no tardará en dar entrada a un socio estratégico
Repsol ha actualizado su Plan Estratégico 2021-2025 revisado al alza su inversión en renovables. Por una parte, ha aumentado los objetivos de producción hasta los 20.000 megavatios en 2030 (frente a los 12,7 GW ya anunciados), lo que supone una subida del 60% de la capacidad instalada. Y por otra, ha elevado el presupuesto en 1.000 millones de euros adicionales hasta un total de 6.500 millones.
Los analistas de Bank of America han sido de los primeros en pronunciarse, reconociendo que la empresa que dirige Josu Jon Imaz se sitúa «entre las más ambiciosas” del sector en Europa. Al tiempo, ponen de relieve que esta ambición puede tener “un impacto negativo” en la generación de flujo libre de caja de Repsol.
Aunque precisamente Repsol ha aprovechado el aumento de caja para acelerar sus planes de transición energética. El barril de petróleo Brent cotiza por encima de los 80 dólares y el gas sigue disparado. Pese a ser algo coyuntural, el escenario –ahora mucho más ventajoso- les ha permitido avanzar en su ruta hacia la descarbonización.
La empresa también ha visto una respuesta en la bolsa española, donde acumula una subida de más del 40%, siendo el quinto valor del Ibex por subidas en lo que va de año. Sus títulos ya cotizan por encima de los 11,4 euros frente a los 8 euros en lo que arrancó 2021.
Entre tanto, los nuevos planes de la compañía han vuelto a poner en el foco a su filial de energías renovables. Ya el año pasado -durante la presentación del plan estratégico- el consejero delegado adelantó la intención de sacarla a bolsa mediante una OPV entre finales de 2021 y principios de 2022.
Pero la compañía advirtió que esperaría a ver la evolución del mercado. En marzo, cuando Repsol transformó la filial en sociedad anónima, empezó el revuelo mediático sobre si los planes de salir a bolsa se acelerarían, pero la compañía siempre ha contemplado una segunda opción: la entrada de un inversor que aporte capital.
Bank of America también se pronuncia sobre esto en su informe, indicando que el consenso del mercado anticipa una venta del 50% de la filial. En cuanto a la salida a bolsa, creen que las condiciones del mercado “lo hacen cada vez más difícil”.
El Real Decreto 17/2021 puesto en marcha para mitigar el impacto de la escalada de precios del gas natural en los mercados minoristas de gas y electricidad, hace que no sea el mejor momento para plantearse una salida a bolsa y que lo más razonable sea la entrada de un socio estratégico, industrial o financiero, comentan fuentes cercanas a la compañía.
Las mismas insisten en que se va a apurar el plazo y la decisión sobre una OPV no se tomará hasta dentro de seis meses. Sin embargo, no tardarán tanto en dar entrada a un inversor. Y este caso, la intención de Repsol es mantener una participación mayoritaria en la filial, añaden.
La petrolera lleva trabajando en ello desde noviembre del año pasado, cuando presentaron la hoja de ruta de los próximos cinco años. Un mensaje en el que ha insistido Imaz en cada una de sus intervenciones.
Los analistas de Caixabank también han valorado la actualización del plan estratégico. En su caso, consideran que la venta de una participación minoritaria de la filial de renovables “debería acelerarse” y “podría ser un catalizador positivo”.