Repsol logra producir biocombustible para aviones a partir de residuos
La compañía energética ha fabricado en Bilbao 5.300 toneladas de este combustible verde, lo que reducirá hasta 300 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera
Imagen de las instalaciones de Repsol. Foto de archivo
Repsol se ha convertido en la primera compañía energética de España capaz de transformar residuos en biojet, un combustible utilizado por el sector de la aviación. La producción ha salido adelante en el Complejo Industrial de Petronor, ubicado en Bilbao.
Los técnicos han logrado obtener hasta 5.300 toneladas de este combustible verde y han confirmado que cumple con todos los requisitos en materia de calidad de producto, así como con las condiciones de sostenibilidad marcadas en la cadena de producción, logística y comercialización.
«Se trata de un hito relevante en la producción de combustibles con baja huella de carbono y supone una evolución en la descarbonización», ha celebrado la compañía en un comunicado.
El uso de esta cantidad de biojet implicará la reducción de emisiones de hasta 300 toneladas de CO2 a la atmósfera. Es decir, el equivalente a lo que consumirían 40 vuelos nacionales en los que se conectara Bilbao con Madrid.
Repsol consigue producir biojet sin el uso de biomasa como fuente de energía
La gran innovación radica en el uso exclusivo de residuos como materia prima. Hasta ahora Repsol sí que había logrado fabricar otros dos lotes en sus refinerías de Puertollano y de Tarragona pero utilizando biomasa como fuente de energía.
«Es un ejemplo más de la evolución de los complejos industriales de Repsol para transformarse en polos multienergéticos, capaces de generar productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono», ha remarcado la empresa energética.
El biojet está incluido por la Unión Europea dentro de su lista de energías renovables. El pasado 14 de julio, Bruselas publicó un nuevo paquete de medidas medioambientales que marcaba como objetivo impulsar la oferta de combustibles sostenibles para la aviación hasta el 63% en el año 2050.
Repsol ha trasladado este tipo de prácticas también a su propio plan estratégico. El objetivo pasa por convertirse en una compañías con cero emisiones netas también para la mitad del siglo XXI. Para entonces, aspiran a producir más de dos millones de toneladas de biocombustibles anuales.
Como parte de esta estrategia, la compañía española construirá en Cartagena su primera planta de combustibles avanzados de bajas emisiones, que tendrá capacidad para producir hasta 250.000 toneladas al año de hidrobiodiésel, biojet, bionafta y biopropano a partir de residuos.
