Repsol reta a Iberdrola y Endesa con la venta de su energía 100% renovable
El tipo de energía suministrada se ha convertido en un arma de promoción para las energéticas
Repsol aspira a ser un actor principal de pleno derecho en el sector eléctrico, en este caso en el segmento renovable, que es donde se jugará la partida hasta 2050. Por eso, la petrolera ha centrado muchos esfuerzos en este sector, en concreto en la comercialización, donde puede demostrar su pujanza frente a otros gigantes del sector como Iberdrola o Endesa.
Y precisamente el tamaño de su cartera de clientes es el que permite a la compañía dirigida por Josu Jon Imaz tener un 100% de sus usuarios cubiertos con energía renovable. En concreto, con garantías de origen -un matiz importante-. De esta forma, Repsol tiene garantías transferidas por volumen de 4.167 GWh, y se posiciona como líder entre las compañías de mayor tamaño dentro del sector eléctrico, según los últimos datos de 2021 publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En esta carrera por ser renovable, o al menos parecerlo, el siguiente en la lista es Iberdrola, que tiene el 48% de sus abonados cubiertos con energía ‘verde’ para un total de 21.216 GWh despachados. Le sigue Endesa, con un 23%, que se queda en territorio español con 10.206 GWh vendidos a sus clientes. Por último, entre las grandes compañía, se sitúa Naturgy, que solo tiene el 15% de sus clientes bajo coberturas de garantías de origen con una transferencia total de 1.211 GWh.
No obstante, todo esto se trata más de una cuestión de marketing y compromiso, que de algo real. El motivo es que en la red de distribución eléctrica no se puede discriminar el tipo de tecnología, ni de qué central viene (nuclear, ciclo combinado, renovables…), y al final al grueso de los consumidores le llega electricidad que se ha producido en cualquier lugar. ¿Pero entonces qué es ese consumo 100% renovable? Se trata del compromiso de cada compañía, ante la CNMC que es quien lo vigila, que esa misma cantidad de energía que vende tiene detrás una inversión para el desarrolla de esa misma cantidad de energía renovable.
Repsol ante las garantías de origen
Las garantías de origen renovable suscitan siempre cierta polémica porque son un reclamo comercial para las empresas eléctricas, y en realidad no reflejan la realidad o el compromiso de las compañías con ese desarrollo sostenible. No obstante, el volumen que se mueve y el interés que suscita es un primer gran paso.
Así, durante el año 2021, se expidieron en España casi 122 millones de garantías de origen (+12%), equivalentes a 122 TWh, frente a los aproximadamente 109 millones del año anterior, según la información estadística relativa al etiquetado de la electricidad publicada por la CNMC.
El etiquetado de la electricidad se basa en el Sistema de Garantías de Origen, única herramienta válida para que las comercializadoras informen a sus clientes del origen de la electricidad que venden y de su impacto ambiental. Con este mecanismo se evita que las empresas desarrollen estrategias de publicidad engañosa sobre el origen ‘verde’ de sus ofertas.
La gestión del Sistema de Garantías de Origen es responsabilidad de la CNMC. Se trata de una acreditación, en formato electrónico, que asegura el volumen de MWh generados a partir de fuentes renovables o de cogeneración de alta eficiencia, en un periodo temporal determinado.
Los productores de energía solicitan a la CNMC las garantías y, una vez conseguidas, pueden transferirlas a una comercializadora nacional o exportarlas a una comercializadora europea.
El 87% de la energía vendida
En 2021, participaron de este sistema 234 comercializadoras (247 en 2020), que acumulan el 87% de toda la energía vendida en España. Además, durante el año, aproximadamente el 95% de la producción nacional procedente de fuentes de energía renovables y de cogeneración de alta eficiencia estuvo respaldado por el Sistema de Garantías de Origen.
Por otra parte, la electricidad de más de 5 millones de consumidores, cifra récord de los últimos ejercicios, fue objeto de redención. La redención consiste en asignar unas determinadas garantías a un consumidor de electricidad específico y se realiza a través del código que identifica su punto de suministro (CUPS) o, alternativamente, mediante el NIF correspondiente a varios CUPS.