Repsol gana un 32% menos por el efecto Naturgy
La petrolera obtiene un beneficio neto de 1.466 millones de euros en los nueve primers meses e incrementa el flujo de caja operativo en un 22%
La petrolera Repsol obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 1.466 millones de euros frente a los 2.171 millones del mismo periodo de 2018. La ausencia de plusvalías, como la venta de Naturgy el año pasado, sumada a la caída de los precios del crudo tuvieron un impacto negativo en las cuentas de más de 600 millones respecto al año anterior. La buena noticia es el aumento del flujo de caja operativo, que se incrementó un 22% hasta 4.074 millones.
Para el consejero delegado de la firma, Josu Jon Imaz, el «robusto desempeño del flujo de caja, en un entorno macroeconómico más débil, muestra la solidez de nuestra estrategia».
La compañía confirma también una mejora adicional de la retribución a sus accionistas tal y como acordó el pasado julio el Consejo de Administración a través de la amortización de un 5% de su capital, motivada por la fortaleza de los resultados y la capacidad de generar caja. Esta retribución tendrá un incremento anualizado del 8% respecto a 2017 y alcanzará 1 euro bruto por acción en 2020 bajo la fórmula del scrip dividend y la reducción del capital.
Repsol aumentó la capacidad productiva en el tercer trimestre para paliar el descenso del precio del petróleo. En este sentido, el barril de Brent acumula una caída en los nueve primeros meses del año de más del 17% interanual y del 10% respecto al segundo trimestre de 2019. Por ello, la petrolera aumentó el número de barriles diarios a 712.000, un 2,6% más que en el trimestre anterior.
Por divisiones, el negocio Upstream, centrado en la exploración y producción, logró en los nueve primeros meses del año un beneficio de 864 millones de euros frente a los 1.015 obtenidos en el mismo periodo de 2018. La compañía explica que esto se debió a la caída del precio del gas y las interrupciones de la producción en Libia.
No obstante, recalca una mejora en la eficiencia gracias al proceso de digitalización de su negocio, que, considera Repsol, permitió una mejor adaptación al contexto y propició que se siguiera generando valor.
Objetivo: 800 MW de capacidad eléctrica
El resultado de Downstream, en la que se incluyen divisiones como Refino, Lubricantes, Movilidad o Repsol Electricidad y Gas, fue de 1.087 millones de euros, un leve descenso respecto a los 1.098 millones registrados entre enero y septiembre de 2018.
En este sentido, Repsol destaca la creación de una joint venture en Asia después de adquirir el 40% de United Oil, con sede en Singapur, por un coste de 33,4 millones de euros, que podría elevarse en otros 9,15 millones de euros en función del cumplimiento de objetivos para 2023. De esta forma, la petrolera amplía su negocios y comercializará en países como Vietnam, Indonesia o Malasia.
Repsol destaca que el área de Refino se vio influenciada por el entorno internacional adverso y reseñó las paradas programadas en las refinerías de Bilbao y A Coruña, donde invirtió 112 millones de euros, que le permitieron implementar mejoras para aumentar la eficiencia energética y la seguridad en las plantas.