Repsol relanza sus descuentos con la gasolina pese a la erosión de su negocio en casi 300M

La petrolera mantiene su apuesta por los descuentos con el objetivo de fidelizar a nuevos clientes, aunque eso tenga un impacto en las cuentas

El precio de la gasolina desciende un 0,61%, mientras que el del diésel baja un 1,51%. Foto: EFE/Luis Tejido.

Gracias a esta promoción el precio de la gasolina desciende un 0,61%, mientras que el del diésel baja un 1,51%. Foto: EFE/Luis Tejido.

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El sector de los carburantes ha tenido un final de año accidentado. Por un lado, hasta el último momento no se ha sabido lo que sucedía con la subvención de la gasolina. Por otro, la CNMC ha iniciado una investigación contra las grandes petroleras para analizar, precisamente, su actuación ante estas rebajas. En este escenario, Repsol sigue con su particular apuesta, aunque el golpe en las cuentas empieza a ser considerable. 

Así, la petrolera dirigida por Josu Jon Imaz no perdió un instante, y una vez que se conoció la decisión del Gobierno, pasaron a la acción. Repsol anunció que mantiene los descuentos en todos sus combustibles en España (gasolinas, gasóleos, gas natural vehicular y AutoGas) para los clientes que utilicen su aplicación de pago y fidelización Waylet durante todo el invierno. 

Esta decisión, explicaban desde la compañía, se produce en un entorno económico complejo y tras el anuncio del Gobierno de no prorrogar el actual escenario de descuentos en combustibles y solo ofrecer bonificación a algunos colectivos, en un contexto de tensión en las cotizaciones internacionales de la gasolina y el gasóleo −principal variable a la hora de determinar el precio de los combustibles, junto con los impuestos−. 

Por ello, Repsol ha iniciado el año y, de manera excepcional, con rebajas desde el 1 de enero y hasta el 31 de marzo de 2023, con su descuento de 10 cts/L de carburante a los usuarios de Waylet, al repostar en las más de 3.300 estaciones de servicio que la compañía tiene en España. 

Toda esta situación, cabe recordar, que lo hace con la investigación de la Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC) abierta, y en la que el regulador, por el momento, está esperando a que se sumen más empresas. El reverso de esta situación, y que forma parte de la estrategia de Repsol, tiene que ver con el impacto en las cuentas

Repsol asume el reto 

Hace meses el CEO de la compañía, Josu Jon Imaz, explicaba que los descuentos debían ser una palanca para la empresa de cara a fidelizar nuevos usuarios. Y, en ese escenario, asumía que la estrategia podría no salir gratis. Y así ha sido. 

Según las cuentas oficiales de la compañía, y las proyecciones del consumo llevado a cabo en el último trimestre, el deterioro en el balance a final de 2022 rondaría los 300 M€. En concreto, en el Q2, trimestre en el que se iniciaron los descuentos, la erosión para el negocio de los carburantes fue de 100 M€. Posteriormente, en el Q3 del pasado ejercicio, la cifra ascendió a 86 M€ que la compañía había dejado de ingresar con respecto al mismo periodo del año anterior. Habría que añadir la última parte de año para cuadrar dicho impacto. 

En su momento, explicaban que este impacto «fue debido al liderazgo de descuentos en combustible que la compañía ha ofrecido en España a sus clientes, erosionado los márgenes comerciales en un contexto internacional de subida de precios de la gasolina y el diésel. Esto fue parcialmente compensado por unas mayores ventas directas».  

Todo este movimiento se enmarca en un contexto donde las grandes estaciones de servicio también fueron aplicando -y siguen- sus propios descuentos. Esto llevó a que muchos clientes, gracias a las App móviles y los servicios de geolocalización, hayan seleccionado de forma muy concreta en qué surtidores querían repostar. Y la estrategia de Repsol siempre ha sido no levantar el pie del acelerador

Raúl Masa

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