Repsol defiende su inocencia y demandará a quienes permitieron el espionaje de Villarejo
La compañía afirma que no detectó irregularidades y que no hubo conducta ilícita de ningún directivo
La petrolera española Repsol ha defendido su inocencia después de su imputación en la Audiencia Nacional por el caso Villarejo. La compañía, además, ha anunciado que se plantea tomar medidas legales contra quienes permitieron el espionaje a través de Cenyt, la empresa del excomisario.
Así lo ha expresado la empresa través de un comunicado, en el que advierte que «Repsol se reserva el ejercicio de cuantas acciones sean procedentes en Derecho para exigir las responsabilidades que puedan corresponder a quienes, en dejación de sus funciones públicas de supervisión y vigilancia, propiciaron o permitieron la actuación de Cenyt y a quienes, en el ámbito privado, utilizan el procedimiento penal en la persecución de su beneficio particular«.
A su vez, anuncia que «adoptará cuantas actuaciones sean necesarias en el ámbito del procedimiento en el que se la investiga» y que «colaborará con la justicia en el esclarecimiento de los hechos».
«Repsol demostrará que: ni hubo incumplimiento ni infracción de norma alguna; ni era posible conocer que ninguna persona relacionada con Cenyt tuviese la condición de funcionario en activo, puesto que se había permitido y ocultado ex profeso dicha condición por quienes tenían la capacidad para hacerlo», insisten.
No obstante, protestan porque el Juzgado Central número 6, autoridad que les investiga, no ha tomado en cuenta la declaración del chief compliance officer de la compañía «a pesar de sus reiteradas peticiones en tal sentido».
«Repsol se dotó de un código de ética y conducta y de normas internas específicas de control para todos sus colaboradores, a la altura de los más avanzados y exigentes estándares del panorama nacional e internacional», afirman desde la compañía.
El grupo, además, «tiene implantado y vigente un canal de denuncias dotado de todas las garantías de confidencialidad y destinado a identificar y resolver cuantas situaciones de naturaleza ética se pongan en conocimiento de la Compañía», algo que regula el chief compliance officer.
La compañía destaca que, desde el inicio de la investigación judicial relacionada con la contratación de Cenyt, que se concretó en el pago de cuatro facturas por un importe total de 185.000€, «Repsol ha promovido e impulsado todas las actuaciones necesarias para el esclarecimiento de los hechos y circunstancias que concurrieron en dicha contratación«.
No se apreciaba evidencia alguna de conducta ilícita por ningún consejero, directivo o empleado, actual o pasado
Esas actuaciones, llevadas a cabo tanto con recursos internos como con la intervención de expertos independientes, demostraron, según la empresa, «la inexistencia de infracciones o incumplimientos de los procedimientos internos de Repsol, sin que existiese, ni siquiera, el menor afán de ocultación».
En su sesión del pasado 21 de abril de 2021, el Consejo de Administración de Repsol, tras las correspondientes reuniones monográficas de la Comisión de Auditoría y Control, de la Comisión de Nombramientos, y de los Consejeros Independientes, confirmó que «no se apreciaba evidencia alguna de conductas contrarias al Código de Ética y Conducta de la Compañía ni de
conducta ilícita por ningún consejero, directivo o empleado, actual o pasado», de Repsol.