Renta Corporación sale del túnel con el doble de ingresos
La reducción en un 55% del beneficio a junio obedece no a la evolución del negocio, sino al ajuste fiscal positivo de 15 millones apuntado en 2015
Dos años después de dejar atrás la tutela judicial y superar el concurso de acreedores, la inmobiliaria catalana Renta Corporación sigue tratando de consolidar una estructura de negocio, alejada del ritmo expansionista que mantuvo durante la época del boom, que le permita, poco a poco, cumplir con las nuevas expectativas de alcanzar un beneficio de 20 millones de euros en 2020.
El asunto no resulta fácil. De hecho, al cierre del primer semestre, las ganancias se han recortado más de la la mitad respecto a un año antes, quedándose en 2 millones de euros, lo que, en una proyección de cara al final del presente ejercicio, le situaría en un escenario de beneficio de unos 4 millones de euros, todavía muy lejos del objetivo previsto.
Descuadre por el ajuste contable positivo en 2015
La razón de que el beneficio se haya visto mermado de manera tan radical hay que buscarlo en el hecho de que, hace un año, la inmobiliaria presidida por Luis Hernández de Cabanyes, acreditaba 4,5 millones de ganancias por un extraordinario ajuste contable que ahora no se da.
Entonces, de no ser por los 15 millones que Renta Corporación se apuntó como reconocimiento de un activo fiscal por bases imposibles negativas, compensado parcialmente con la reclasificación de parte de la deuda concursal con Hacienda, las pérdidas hubieran sido superiores a los 7 millones de euros, muy por debajo de los beneficios apuntados.
Ingresos y ebitda se duplican
Dejando al margen esta circunstancia, la comparativa de las cuentas entre ambos semestres arroja una situación de franca mejoría, que se aprecia en el ebitda, cerrado en 2,3 millones, prácticamente el doble que el recurrente registrado un año antes, tras contabilizar 8,5 millones de ingresos por ventas por los 4,4 millones de 2015.
La cartera de negocio, entendida como los derechos de inversión y las existencias para la venta, con la que cuenta la compañía asciende a 246 millones de euros, un 15% más de los 214 millones contabilizados al cierre de 2015. Además, Renta Corporación gestiona activos para la venta en alianza con fondos inmobiliarios con un importe estimado de inversión de unos 55 millones.
Venta de existencias
A lo largo del semestre, la inmobiliaria presidida por Hernández de Cabanyes ha comprado dos inmuebles que compensa en parte las ventas realizadas de sus existencias, tanto en Barcelona (un edificio en la calle Bailén y otro en la de Aragón), como en Madrid, al desprenderse de sendos inmuebles, uno residencial en la calle Ponzano y otro, un colegio mayor en el paseo de Juan XXIII.
Además de estos cuatro inmuebles, Renta Corporación tiene en venta otros dos inmuebles –uno en Madrid, junto al parque del Retiro, y, otro, en el paseo Pujades de Barcelona– por un volumen de venta superior a los 25 millones de euros, cuyas operaciones está previsto que se cierren en la segunda mitad de 2016.
Aumenta deuda por operaciones con garantía hipotecaria
Otro aspecto en el que se aprecia la mejoría es el margen de las operaciones, de casi 5 millones en 2016, frente a los 1,6 millones de 2015, cuando se incluía la depreciación del activo Pere IV para ajustar su valor en libros a su valor de venta.
En sentido negativo, su deuda neta se ha visto incrementada en 2,6 millones de euros a lo largo del semestre, hasta situarse en 23,3 millones, debido principalmente a las operaciones con garantía hipotecaria.
La mayor parte del actual endeudamiento, más de 14 millones, proviene del efecto temporal producido por la actualización de la deuda participativa, por un nominal de 18 millones, que vence en 2022 y que se pagará con la cesión de un terreno en la localidad catalana de Granollers.