Rajoy divide a las energéticas con otra gran subasta de renovables
Las empresas fotovoltaicas afirman que las condiciones de las subastas están hechas a medida de las eólicas, controladas por las grandes eléctricas
Las empresas agrupadas en la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que agrupa al 85% de las firmas del sector, denunciaron que la nueva subasta de energías renovables no es competitiva y tampoco permite que los consumidores obtengan electricidad a un coste menor.
Mariano Rajoy anunció este jueves que el Gobierno lanzará una nueva subasta de renovables por 3.000 MW antes del verano, con las mismas condiciones y la misma potencia que una semana atrás.
El 99,3% (2.979 MW) de la potencia adjudicada en la subasta del 17 de mayo fue a parar a las empresas de energía eólica, mientras que la fotovoltaica sólo logró 1 MW (0,03%). La razón de este desequilibrio es que las condiciones establecían que en caso de empate en los costes ofrecidos, se tomará en cuenta el proyecto que genere más megavatios/hora por cada megavatio instalado, según el número de horas de funcionamiento. Como la eólica puede producir energía durante más horas (sea de día o de noche), siempre ganará frente a la fotovoltaica.
Las fotovoltaicas piden un cambio de las condiciones
La UNEF había recurrido la subasta del 17 de mayo ante el Tribunal Supremo. Dado que la futura puja no presenta cambios, esta entidad solicitó una reducción en el suelo del descuento máximo, y que las nuevas condiciones permitan ganar al operador que oferte un precio por kilovatio/hora más competitivo.
La Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier), que representa a 5.000 pequeñas industrias del sector, sospecha que la nueva convocatoria sólo servirá para beneficiar a alguna gran industria que no haya obtenido cuotas en la anterior subasta. También denunció que “de nuevo arrasarán las eólicas”, en las que las grandes eléctricas tienen un amplio dominio.
En la anterior puja, entre Gas Natural Fenosa, el Grupo Forestalia, Enel Green Power (perteneciente a Endesa) y Gamesa se adjudicaron 2.600 MW de los 3.000 MW ofertados.
El director general de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), José María González Moya, dijo que la convocatoria es una muestra de “improvisación” del Gobierno, y criticó que la nueva adjudicación enfrentará a las tecnologías. Por ello ha reclamado que la convocatoria establezca cupos separados para la eólica, la fotovoltaica y otros tipos de energía.