Renfe y Adif vuelven a formar un holding
Las deudas de la gestora de las infraestructuras, y la liberalización del sector en 2020, obligan a Fomento a volver a conformar un monopolio con ambas empresas
Durante once años Adif y Renfe se han repartido la gestión del transporte ferroviario. La primera se encargaba de las infraestructuras (vías férreas, puentes y estaciones), y Renfe administraba el transporte de pasajeros y mercancías en sus convoyes.
Pero la mala situación económica de Adif lleva a Fomento a replantear la estructura empresarial y ahora baraja la creación de un holding que, en la práctica, volvería a conformar un monopolio público para la gestión del servicio ferroviario.
Adif tiene una deuda que supera los 16.000 millones de euros, producida por las obras del AVE. Actualmente cuenta con proyectos por un valor de 12.500 millones, pese a que la inversión en esta red de alta velocidad está bajo mínimos históricos.
Los ingresos de Adif provienen del peaje que cobra a Renfe por utilizar las vías férreas y las estaciones, pero con la liberalización del transporte de pasajeros, retrasada para el 2020, sus ingresos disminuirán mucho más.
En tanto, Renfe tiene una mejor salud económica: el 2016 cerrará por segundo año consecutivo con beneficios, luego de haber arrastrado pérdidas a lo largo de su historia. Su deuda se ha reducido a los 5.000 millones, y si ha logrado sanear su economía, se debe a los récords de pasajeros en la explotación del AVE.
El anuncio de la creación del holding fue deslizado por Juan Bravo, presidente de Adif, en una reunión del comité de empresa con sindicalistas. Entre las dos empresas suman 13.000 trabajadores, y este año se abren las primeras contrataciones tras años de ajustes laborales por la crisis.