Renfe venderá parte del negocio de mercancías
El sindicato de maquinistas asegura que la compañía está "desmantelando" parte de la empresa para darle la mitad a una sociedad privada
Pugna entre Renfe y el sindicato de maquinistas ferroviarios SEMAF por lo que supone la privatización de la parte de la compañía pública ferroviaria, ya que ha anunciado este miércoles que han iniciado el proceso para buscar un socio privado que quiera hacerse con parte de la cartera de mercancías, un proceso en el que los maquinistas han mostrado su oposición.
Pese al voto en contra del sindicato, el Consejo de Administración de la operadora ferroviaria ha aprobado el proyecto, que remitirá en breve a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos para su dé su autorización.
Según ha indicado la compañía, con este proceso se pretende convertir a Renfe Mercancías en un operador logístico integral con vocación de futuro y permanencia a largo plazo a través de la gestión compartida con un socio que permitan ampliar los horizontes de la empresa ya sea a nivel nacional o internacional.
Los maquinistas, en contra del proyecto
No obstante el sindicato de maquinistas ferroviarios SEMAF se opuso a dicho proyecto. Al respecto, aseguran en un comunicado que la empresa está «desmantelando» la sección o cartera de transporte de mercancías mientras busca la entrada de un socio «a coste cero» al que darle el poder de poseer «el 50% de la empresa».
Además, sospechan que la búsqueda de un socio esté relacionada con la compra de locomotoras que la compañía pública española, que por el momento tiene el monopolio del transporte de mercancías en el país, está llevando a cabo y supone un desembolso de 500 millones de euros.
Y es que el pasado martes Renfe anunció la licitación de 12 nuevas máquinas locomotoras por valor de 178 millones con la posibilidad tanto de aumentar su precio como de aumentar el número de máquinas encargadas, lo que añadiría 6 más a las 44 que ya están previstas para compra.
El sindicato de maquinistas ha analizado que, «presumiblemente», estas locomotoras serán traspasadas a la empresa privada con la que se firme el proyecto, que obligará a Renfe a llevar a cabo un Plan de Reordenación de la sociedad resultante.
El ingreso de un capital privado a la compañía, tal y como está previsto en el Plan Estratégico 2018-2023-2028, permitiría continuar con la estrategia de internacionalización de Renfe, que ya se encuentra en Arabia Saudí, Francia y Estados Unidos y pretende entrar en los próximos años en Polonia, República Checa, Alemania, Eslovaquia y México.