Renfe pierde 108 millones por el precio de la energía y el impacto de la variante Ómicron

El gasto en energía de tracción en 2022 se dispara gasta los 630,1 millones, un 78,6% más que en 2021

Un tren de cercanías de Renfe llega a la estación de Chamartín. EFE/ Fernando Villar

Un tren de cercanías de Renfe llega a la estación de Chamartín. EFE/ Fernando Villar

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Renfe perdió 108,6 millones de euros a lo largo del 2022, un resultado que la compañía ha atribuido al impacto de la subida de los precios de energía y al descenso del tráfico de viajeros durante el primer trimestre del año como consecuencia del repunte de casos ocasionado por la variante Ómicron, según ha destacado la empresa durante la presentación del Informe de Resultados Provisionales ante el consejo de administración.

Los gastos en energía de tracción, tal y como ha apuntado la compañía a través de un comunicado, han alcanzado los 630,1 millones de euros, una cifra que refleja un incremento de 277,4 millones en comparación con el año anterior y, consecuentemente, un aumento en la partida de gasto del 78,6%.

Si bien en 2021, la energía ya representaba el 11% de los gastos de explotación del principal consumidor de energía eléctrica en el país, el gasto correspondiente a esta partida ascendió en 2022 hasta el 16,4%. De esta manera, la energía ocupa la tercera posición entre los gastos más importantes de la compañía, por detrás de los vinculados a cánones y personal.

Si se comparan las cifras actuales con las registradas antes del estallido de la pandemia, se evidencia que el gasto en energía ha aumentado considerablemente. Pues, en 2019, representaba el 7,7% del conjunto de gastos de la compañía y se situaba en los 277,83 millones de euros, menos de la mitad que en 2022.

Un tren de cercanías de Renfe llega a la estación de Chamartín. EFE/ Fernando Villar
Un tren de cercanías de Renfe llega a la estación de Chamartín. EFE/ Fernando Villar

Otro factor que ha lastrado la cuenta de resultados de la compañía fue la propagación de la variante Ómicron, que tuvo lugar a lo largo de los tres primeros meses del año pasado. En ese momento, los ingresos por venta de billetes se situaron en un 21,3% por debajo de las previsiones, según ha remarcado. Por ello, durante el primer trimestre del año perdió 95 millones de euros, mientras que en el resto de trimestres las pérdidas fueron de 13 millones de euros.

Los ingresos por tráfico rozan los 3.800 millones

Los ingresos por tráficos fueron de 3.788 millones de euros, lo que supone un incremento del 28,7%. En la parte de viajeros crecieron un 43,5% y en la de mercancías otro 15,7%.

Para compensar el impacto de los precios de la energía, Renfe puso en marcha un plan de contención de gasto que le permitió reducir en 368,1 millones de euros sus costes ajenos a la electricidad, lo que incluye personal, cánones, mantenimiento de trenes, servicios a bordo, consumos de materiales o proyectos, entre otras partidas.

En cuanto al resultado bruto de explotación (Ebitda), el dato que mejor refleja la evolución operativa de la empresa, su multiplicó por más de cuatro veces, hasta los 292 millones de euros, frente a los 67 millones del año anterior.

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