Renault garantiza el futuro de Valladolid y Palencia si la plantilla acepta recortes
Luca De Meo asegura que el nuevo plan estratégico “es bueno para España”, pero supedita las adjudicaciones “la competitividad” que alcance el nuevo convenio colectivo
Tras seis meses al mando, Luca de Meo presentó este jueves Renaulution, el plan a cinco años que debe sacar a Renault de los números rojos. Con un recorte previsto que dejará la producción en 3,1 millones de coches frente a los 4 millones actuales y el objetivo de rebajar los costes fijos en 3.000 millones, las fábricas de Valladolid y Palencia miran con temor el tijeretazo del italiano. “El plan es bueno para España, pero depende de la competitividad que alcancen”, responde el transalpino.
Las relaciones entre la empresa y la plantilla no pasan por su mejor momento. Los sindicatos detuvieron las negociaciones del nuevo convenio colectivo hasta conocer el paquete de medidas anunciado esta semana. Ahora, la música les suena conocida. “El consejero delegado es nuevo, pero llevamos escuchando hablar de competitividad desde hace años”, lamentan fuentes del comité de empresa.
Los representantes de los trabajadores habían supeditado las conversaciones a la existencia de nuevas adjudicaciones en el futuro. La empresa no se había movido de ofrecer una congelación salarial, un recorte de los pluses y el incremento de la jornada anual. Ahora, con los detalles del plan De Meo por desarrollar, el escenario cambia.
«El plan es bueno para España», celebra De Meo
Así lo advirtió, el mismo consejero delegado en su comparecencia. “El plan es bueno para España, tenemos ideas para traer productos a las plantas”, señaló. En las plantas castellanas está instalada, además, uno de los tres modelos de plataforma que sobrevivirá a la reestructuración del próximo lustro.
El ejecutivo destacó las dos plantas españolas como «una fortaleza dentro del mundo de Renault». Junto con las instalaciones ubicadas en Marruecos, Turquía y Rumanía deben servir como base del nuevo proyecto de la marca francesa. «Tienen capacidad para recibir muchos productos al haber muchos lanzamientos previstos bajo la plataforma localizada en España», añadió.
De Meo no quiso entrar en detalles al estar todavía abiertas las negociaciones del convenio. El próximo match ball será este viernes, cuando está convocado el comité intercentros con la presidencia de José Vicente de los Mozos, presidente de Renault España. En el encuentro, el ejecutivo español detallará el impacto de Renaulution en España y los sacrificios que los trabajadores deberán afrontar para hacerse con los nuevos vehículos.
Los principales rasgos del ‘plan De Meo’
La firma del rombo anunció este jueves su plan estratégico 2021-2025. En el texto, avanzó que la nueva Renault venderá menos coches, pero tratará de que obtener mayor margen por ellos. De los 4 millones de unidades comercializadas en 2019 se pasará a los 3,1 millones para 2025.
Durante la presentación, De Meo añadió que el grupo se impondrá ahora una “estricta disciplina de costes”, lo que le llevará, entre otros, a reducir el gasto en i+D y a eliminar tres de las seis plataformas con la que cuenta actualmente. También se reducirá el número de motorizaciones, que pasará de ocho a solamente cuatro.
Con el ajuste y el lanzamiento de hasta siete modelos eléctricos, Renault aspira a obtener unos márgenes del 5% y hasta 6.000 millones de flujo de caja en 2025. En 2023, el margen debe alcanzar el 3% y el flujo de caja los 3.000 millones, según los planes de la organización.