Renault amenaza con despidos en las fábricas de Valladolid y Palencia
Luca de Meo advierte que la reducción de costes será más agresiva de lo previsto y que ninguna fábrica está a salvo
A pesar de haberse librado inicialmente, las fábricas españolas de Renault todavía podrían ser víctimas del ajuste de personal que ha diseñado la marca. El nuevo consejero delegado de la firma del rombo, Luca De Meo, admitió este miércoles que el recorte del 20% anunciado en mayo no será suficiente para hacer frente a la crisis del coronavirus y la sobrecapacidad que ya arrastraba el grupo.
“Las fábricas de Valladolid y Palencia funcionan muy bien, pero es difícil de prever”, asegura el italiano, cuando se le pregunta por los despidos, por lo que no descarta ninguna medida.
De Meo señaló que las rebajas son ahora parte de su día a día, pero se negó a dar más detalles sobre las nuevas afectaciones. “No quiero asustar a todo el mundo, necesitamos que la gente esté concentrada en su trabajo”, añadió. Y prosiguió: “Estoy en una situación en la que tengo que tomar decisiones difíciles, pero si no lo hacemos no cruzaremos el desierto”.
El incremento de los despidos se producirá según avance la demanda que, en su opinión, no volverá a los niveles previos a la pandemia hasta 2023. A pesar de la buena salud de sured de plantas, España tiene otro problema frente a los países del centro y el norte de Europa: la falta de infraestructura eléctrica.
Renault culpa a la falta de apuesta por el coche eléctrico
Los fabricantes de coches siempre insistieron en que para asignar vehículos de cero emisiones a un país debe haber una demanda potente de coches limpios; y para ello es imprescindible la existencia de puntos de carga. “Los países del sur de Europa vana tener un poco de retraso en la ola de los vehículos eléctricos; las automovilísticas no nos podemos encarga de la tarea de construir infraestructuras de recarga”, completó De Meo.
Las palabras del flamante primer ejecutivo matizan el anuncio hecho por Renault en el mes de mayo: su plan para recortar el 20% del gasto fijo y eliminar 14,600 empleos indultaba a las plantas de Valladolid y Palencia, que cuentan con modelos actualizados y de éxito en ventas como el Renault Captur y el Renault Kadjar.
«No hay intención de reducir la capacidad en España», aseguró Renault en mayo
El plan original pretendía reducir el gasto del gigante de la automoción francés en 2.000 millones anuales. A pesar de que no descartó que se aplicase algún plan de bajas voluntarias en España, la intención era mantener el volumen actual. “No hay intención de reducir la capacidad de producción en España”, aseguró la consejera delegada interina, Clotilde Delbos, sustituida por el italiano Luca De Meo.
No obstante, desde las plantas españolas no cantaban victoria. Con el golpe del coronavirus sobre la industria del automóvil todavía por determinar, la alianza Nissan-Renault en proceso de reconstrucción y las ventas de coches estancadas en Europa, los sindicatos asumían que el golpe llegará tarde o temprano.
“Hay que recordar que el convenio de Renault España está vigente hasta el 31 de diciembre, por lo que en breve nos sentaremos a negociar uno nuevo bajo la sombra de un plan de ahorro de 2.000 millones de ahorro”, advertían fuentes del comité de empresa. “Una vez más, intentarán rebajar la partida de gasto a partir de recortes salariales”, auguraban. Y zanjaron: “no es hora de celebraciones”.
Las fábricas de Renault España, llenas
Mientras esperan noticias procedentes de Francia, Valladolid y Palencia ya han recuperado los niveles de producción previos al coronavirus al estar centradas en la exportación de vehículos.
Es más, fuentes sindicales de Renault explican a Economía Digital que al estar trabajando ya a tres turnos, la planta de Valladolid no puede absorber toda la demanda del lanzamiento del nuevo Renault Captur. Por ello, cuentan con la posibilidad de trabajar todos los fines de semana que restan hasta finales de diciembre.
Desde la empresa matizan que a pesar de existir la posibilidad todavía no está decidido que haya actividad todos los sábados de 2020. Se decidirá según la demanda existente del vehículo.
De este modo, la planta vallisoletana ya trabaja a tres turnos y vuelve a poner a al carretera hasta 1.100 vehículos al día. La cifra se suma a los 900 coches diarios que saca al mercado el centro de Palencia entre Renault Kadjar y Renault Mégane en sus dos turnos de actividad.