Reindustrialización de Nissan: el D-Hub teme el boicot de los logísticos y el CZFB asegura que hay interés
La alianza empresarial encabezada por QEV confía en que el proceso se resuelva sin obstáculos y está ultimando las negociaciones para presentar su proyecto
A menos de un mes para que finalice el plazo para presentar propuestas, empieza el movimiento de las partes interesadas en el concurso público para reindustrializar la antigua fábrica de Nissan de la Zona Franca. El hub de la descarbonización liderado por QEV y Btech teme que las grandes inmologísticas intenten dejar el concurso desierto o bien impugnarlo por dar prioridad a la actividad industrial.
Así lo expresan fuentes cercanas a la negociación del proyecto destinado a instalar una planta de producción de vehículos eléctricos en los terrenos a Economía Digital después que, según El Confidencial, algunos de los grandes inmologísticos hayan dado la espalda al concurso por la falta de transparencia y por dar preferencia a los terrenos industriales. Por su lado, el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) afirma que hay interés entre los operadores y alarga el plazo para presentar solicitudes hasta el 15 de setiembre.
En un contexto donde el suelo industrial en el área metropolitana de la capital catalana está prácticamente lleno, unos terrenos a precios públicos como los que ofrece el CZFB hicieron salivar diferentes operadores inmobiliarios. Sin embargo, los pliegues del concurso acabaron dando más espacio al uso industrial, con más de 400.000 metros cuadrados, y dejaron apenas un tercio de los terrenos al uso logístico, por lo general más lucrativo. Aun así, las bases permiten reconvertir estos terrenos a otras actividades pasados los 10 años si la parte industrial no da los frutos deseados.
Por otro lado, el Consorcio ha subido el canon público que pagaba Nissan hasta los 24 euros anuales por metro cuadrado. Fuentes del conglomerado que forman más de 50 empresas de la electrificación aseguran que, aunque sigue siendo un precio muy asequible teniendo en cuenta la ubicación, es una suma alta para instalar plantas industriales. El sector podría permitirse alquilarlo por un euro por metro cuadrado al mes, frete a los dos que acabará pagando el vencedor del concurso.
Todos esto, sumado al hecho que el concurso se ha abierto en pleno verano con apenas dos meses para presentar el papeleo, ha desincentivado a muchos inmologísticos a pujar por la planta. En este sentido, desde el D-Hub temen que las grandes empresas se decanten por dejar el concurso desierto y así forzar unos nuevos pliegues que prioricen al sector logístico frente al industrial.
Sin embargo, fuentes del CZFB mantienen que hay mucho interés de los operadores logísticos y que están recibiendo diferentes consultas, motivo por el cual se alargó el plazo para presentar propuesta. “Los aclaramientos son normales en un concurso tan importante, es normal que las empresas quieran aclarar todo para presentar la mejor oferta posible”, matizan.
QEV y el resto de empresas del hub están ultimando las negociaciones con sus inversores para presentar su propia candidatura junto a un operador, de modo que mantienen que, si de ellos dependiera, el concurso tendría una resolución final. La alianza liderada por la empresa de Joan Orús defiende que su iniciativa “cumple con todos” los requisitos establecidos durante los dos años de negociación de la mesa de reindustrialización. “Otros proyectos industriales son menores, con almacenes o puestos de datos. No va con la realidad industrial que se plantea. Para ello, se ha preadjudicado a Silence o al centro de Nissan”, añaden.
En este sentido, desde principios de agosto los antiguos terrenos de Nissan vuelven a estar operativos. Tanto Silence como el centro técnico de la compañía japonesa han recibido la autorización para empezar a desempeñar sus actividades en la Zona Franca, tal y como marcaban las bases del concurso.
El hub a la espera del concurso
Dado que partía como favorito, muchos esperaban que el D-Hub también tuviera su espacio reservado en la antigua fábrica antes de la adjudicación de los terrenos. Sin embargo, la mesa de reindustrialización fio la presencia de estas empresas y de su proyecto al criterio del operador inmologístico que acabe ganando el concurso y que decidirá a qué actividades destina cada una de las parcelas mencionadas. Esta decisión se tomó porque no había un contrato directo con QEV, como si existía con Silence y Nissan.
A principios de agosto, el hub de la descarbonización fue incluido en la resolución provisional para el Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado con el fin de iniciar su inversión en la antigua planta de Nissan. Si todo sigue como estipulado hasta ahora y si finalmente consigue un hueco en los terrenos, recibirá 105 millones de euros en materia de ayudas públicas para invertir en la construcción todo tipo de vehículos eléctricos. Su previsión pasa por crear 4.000 empleos y producir 100.000 vehículos en 2025.