Regalo envenenado de los fondos buitre a Abengoa
Los apenas 500 millones que pondrán para que la compañía evite el concurso están avalados con parte de las garantías que tenían los bancos sobre Atlantica y una planta de cogeneración en México, convertida en el proyecto estrella
Cambio de protagonistas en la negociación que se sigue para sacar a Abengoa de la crítica situación en la que se halla inmersa.
Los bancos acreedores –ahora disminuidos a un G-5 tras la salida del HSBC del Comité de Coordinación de Bancos (CoCom)– han cambiado a los bonistas por los fondos buitre, para lograr que lleguen los ya menos de 500 millones de euros adicionales requeridos de cara a cubrir los gastos recurrentes de los próximos meses e inyectar dinero a los cada vez menos proyectos contemplados.
Los bonistas no ponen más dinero
Al final, los bonistas se han desenganchado de la negociación. Tras echar cuentas han decidido no poner ni un euro más en Abengoa, al considerar que se trata de una operación de riesgo máximo a la vista de las auditorías realizadas sobre los proyectos. Se mantienen, por tanto, como acreedores de la multinacional sevillana, para decidir si venden ahora sus bonos o esperan a hacerlo dentro de un tiempo.
Con la espantada de los bonistas de la mesa de negociación, los cinco bancos que integran el CoCom (Santander, Bankia, Popular, CaixaBank y Crédit Agricole) se han topado con un protagonista habitual en este tipo de operaciones, los fondos buitre.
Nuevos actores
Un grupo de siete inversores (Abrams, Baupost, Canyon, D.E. Shaw, Elliott, Oaktree y Värde) que no van a tener inconveniente alguno en poner esos 500 millones de euros de dinero nuevo, hasta completar los ahora 1.200 millones estimados.
Los restantes 700 millones ya aportados, y gastados, se corresponden con los algo más de 500 millones que pusieron bancos, bonistas y fondos entre septiembre de 2015 y marzo de 2016, y los 200 correspondientes a intereses y demás gastos.
Garantías superiores al capital aportado
Un dinero que, evidentemente, estos fondos no pondrán a fondo perdido. Se han asegurado garantías, en caso de impago, por importe muy superior al nominal de lo que aportarán.
Así, se han agenciado parte de la prenda que los bancos acreedores tenían en Atlantica, correspondientes al préstamo de 106 millones de euros otorgado en diciembre de 2015. Y, además, el proyecto de una planta de cogeneración en México. La conocida como ‘cuarto tren’, ligada al Complejo Procesador de Gas de Nuevo Pemex, en Tabasco.
En virtud de aquel préstamo, el Banco Santander, Bankia, Popular, CaixaBank, Sabadell, HSBC y Calyon se quedaron con acciones de la entonces Abengoa Yield por un valor 2,5 veces el valor del préstamo, para cumplir con las obligaciones asumidas con otro contrato de financiación, por 125 millones, que se había otorgado en septiembre de 2015. Ahora, compartirán esa prenda con los fondos buitre.
Los bancos siguen cediendo la prenda de Atlantica
El acuerdo es similar al alcanzado por los fondos que aportaron los 137 millones de euros del préstamo del pasado mes de marzo. Entonces, los bancos acreedores cedieron una prenda de 14,32 millones de acciones de Atlantica, la filial estadounidense.
Hasta entonces, los bancos acreedores ostentaban garantías sobre el 25,2% de Atlantica, pero las vieron reducidas al 10,87%. Un porcentaje que ahora será todavía menor, al compartirlas con los fondos que inyectarán los nuevos 500 millones de euros.
Fondos insaciables
Pero las de Atlantica no eran garantías suficientes para que los fondos accedieran a aportar el nuevo capital. También se quedarán en prenda una planta de ciclo combinado que Abengoa va a construir en el estado mexicano de Tabasco.
Se trata de unos de los dos complejos anexos que la multinacional sevillana tiene en marcha como complemento a la mayor planta de cogeneración de México, la que alberga el Complejo Procesador de Gas de Nuevo Pemex.
El conocido como ‘tercer tren’, con 265 megavatios y 200 millones de dólares de inversión, está en fase de construcción y se acabará según los plazos previstos.
El ‘cuarto tren’ de Tabasco
Y, ahora con la nueva inyección, echará a andar el proyecto denominado ‘cuarto tren’. Una planta de ciclo combinado, de 680 megavatios, sobre la que se barajó la posibilidad de que Abengoa renunciara a su construcción, y que ahora finalmente se llevará a cabo.
De los cerca de 500 millones que aportarán los fondos, casi la mitad –unos 220 millones de euros – serán para poner en marcha este proyecto, quedándoselo en garantía caso de que, llegado el vencimiento del capital aportado, Abengoa no pudiera hacer frente al reembolso. Los 250 millones restantes servirán para cubrir gastos corrientes y aportar alguna cantidad a proyectos de menor enjundia.
Reparto de los avales para cerrar el rescate
Para cerrar el nuevo acuerdo de reestructuración, queda por resolver cómo se reparten los 250 millones destinados a avalar proyectos preadjudicados.
En principio, se baraja la posibilidad de que tanto los bancos como los nuevos fondos se repartan esta cantidad a partes iguales, aunque todavía el tema no esté cerrado. «Todos pretenden que este extremo se sustancie lo antes posible y no se descarta que esta misma semana se haga oficial el anuncio», comentan fuentes cercanas a la negociación.