El referéndum Sánchez-Puigdemont amenaza 6.000 empresas extranjeras y 427.000 empleos en Cataluña

El referéndum que exige Carles Puigdemont para investir a Pedro Sánchez podría significar la vuelta de la inestabilidad política y económica en Cataluña. Durante el apogeo del procés, alrededor de 3.000 empresas abandonaron la comunidad para poder mantener su negocio en España o para buscar seguridad jurídica ante una posible declaración de independencia.

Ahora, la posibilidad de impulsar una nueva votación amenaza la permanencia de en la comunidad de las 5.974 empresas extranjeras que acoge, según datos del año 2020 del Idescat, el INE catalán. Estas corporaciones dan trabajo a más de 426.700 personas y facturan cerca de 108 millones de euros anuales en total, unos datos y una ocupación que podría tambalear si las grandes corporaciones se deciden por retirar su capital de Cataluña ante la inestabilidad política.

La Generalitat también compatibiliza el número de empresas de capital extranjero que deciden ubicar sus filiales en la comunidad, aunque en su caso lo hace registrando los NIFs, lo que podría hinchar la cifra dado que una misma corporación puede tener más de un número de identidad fiscal para distintas líneas de negocio pese a pertenecer a la misma matriz. En este sentido, la Agència per la Competitivitat de l’Empresa, un ente dependiente del departament de Empresa i Treball, cifra en 9.155 filiales de empresas extranjeras ubicadas en Cataluña.

El conjunto de estas multinacionales facturan un global de 236.000 millones de euros en la región. El govern coloca en el top cinco de estas corporaciones a Seat, propiedad de Volkswagen, la mexicana Cemex, la suiza Nestlé y las alemanas Bayern y BASF. Solo estas cinco filiales generan en España más de 24.000 millones de euros.

Francia y Estados Unidos, los más atraídos

El principal país que escoge Cataluña para instalar una filial es Francia, con 1.243 compañías, seguida de Estados Unidos con 1.194 y Alemania con 1.119. Por sectores, las infraestructuras y la construcción sigue a la cabeza, con el 13% de las compañías. Cataluña presume de ser un polo de la industria 4.0, con cerca de 900 empresas del sector de las tecnologías de la comunicación y la digitación industrial y 650 más de la industria de maquinarias y bienes de equipo.

Todo este tejido podría tambalear de nuevo si el PSOE y Junts per Catalunya pactan un referéndum. Junts ha sido claro: para darle su sí a Sánchez quieren un referéndum y la amnistía de los independentistas envueltos en causas judiciales. El partido de Carles Puigdemont es consciente de la dificultad de las negociaciones, pero en palabras de su secretario general, Jordi Turull, tienen «una oportunidad de oro», es decir, nunca habían tenido tanto poder para persuadir a un posible presidente del Gobierno ni de influir en la política Estatal.

“Es una ventana de oportunidad para que se vea la situación de Catalunya. Que el independentismo sigue siendo fuerte y determinado, que no está pendiente de si le traspasan Rodalies o no”, afirmó Turull esta semana en alusión al precio puesto por Esquerra Republicana: negociar para la autodeterminación, acabar con el déficit fiscal y el traspaso de Rodalies.

Por su parte, Sánchez se aferra a Moncloa. Por ahora, los socialistas se han negado a aceptar cualquier propuesta fuera de la Constitución, por lo que un referéndum quedaría fuera de la mesa. “Si algo ha quedado demostrado en estos años de Gobierno del presidente Pedro Sánchez es que en Cataluña como en el conjunto de España solo cabe el marco constitucional”, señaló esta semana la portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Rodríguez.

Sin embargo, Sánchez ha cedido a las presiones de sus socios, sea Podemos a los partidos nacionalistas en repetidas ocasiones. Así fue, sin ir más lejos, con la derogación del delito de sedición y remodelación del de sedición.