¿Quiénes son y dónde invierten los empresarios chavistas en España?
Las abultadas y rápidas fortunas han sido amasadas durante 15 años en propiedades inmobiliarias, yates, castillos, plantas de mantenimiento industriales, empresas de mobiliario urbano y fondos con conexiones en paraísos fiscales. También se cuelan entre la jet-set española, una de sus principales ambiciones
El desembarco es discreto. Los magnates del chavismo, los jerarcas y allegados que han amasado fortunas durante los últimos 15 años de gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, están expatriando sus fortunas a España para invertir en propiedades, castillos, yates, inmobiliarias y empresas de diversa índole en ocasiones conectadas con entramados financieros en Andorra, Luxemburgo y Curaçao.
Uno de los que ha florecido durante los 15 años de chavismo es el banquero Víctor Vargas, suegro de Luis Alfonso de Borbón, dueño del Banco Occidental de Descuento (BOD) en Venezuela y uno de los pocos banqueros que obtuvo la aprobación del Gobierno chavista para fusionarse con otro banco.
El hombre del gran yate
Vargas estudia entrar en el sector bancario español con la compra de alguna entidad pequeña o mediana, según asegura su círculo íntimo. Quiere seguir los pasos de otro banquero venezolano, Juan Carlos Escotet que, pese a mantener una línea crítica con algunas políticas chavistas, ha aprendido a navegar en las aguas del socialismo boliviariano.
Vargas presume en Sotogrande (Cádiz) de tener el yate más largo y suntuoso del vecindario (el Ronin que compró al magnate de Oracle Larry Ellison). Es tan aparatoso que no cabe en el puerto y lo tiene que dejar fuera a merced de las olas, según cuentan sus adinerados vecinos.
El banquero ha sido salpicado por una investigación en Estados Unidos por la que está involucrado en una presunta asociación ilícita junto con su otro yerno, Francisco D’Agostino. En la misma investigación en Estados Unidos ha salido salpicado el más célebre empresario chavista con grandes inversiones en España.
Inversiones eléctricas
Se trata de Alejandro Betancourt, hijo de Lilian López, la ex mujer del torero Palomo Linares. Sin gran experiencia en el sector energético, Betancourt ha logrado un récord de licitaciones con el Gobierno de Hugo Chávez y Nicolás Maduro al obtener 12 de los 14 grandes contratos de plantas de electricidad en el país. Betancourt es célebre en Venezuela por su apodo de «bolichico», es decir, el más joven de los millonarios bolivarianos.
En España, tiene la sede de su empresa en la calle Príncipe de Vergara, en el selecto barrio de Salamanca en Madrid. Betancourt compró por unos 26 millones de euros el castillo donde el ex presidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán cazaba ciervos y jabalíes con el Rey Juan Carlos. Con dos piscinas, gimnasio y un inmenso coto de caza, el castillo de El Alamín, el enclave de descanso y retiro del joven y multimillonario empresario, ha sido hasta ahora la adquisición más destacada de Betancourt, pero no la única.
El empresario ultima una enorme inversión en Venezuela para el mantenimiento de grandes equipos industriales y eléctricos. Para ello, busca socios locales en el norte de España, según ha podido saber este diario.
Los amigos de Podemos
En Madrid también opera una de las empresas que hace grandes negocios con la petrolera venezolana y que se ha instalado en Alcobendas. Viu Europa, una compañía que exporta mobiliario urbano a Venezuela y que instala columpios y toboganes en parques, fue agraciada por Juan Carlos Monedero para subcontratar parte del informe económico que realizó para el Gobierno venezolano y por el que recibió 425.000 euros. El propietario de la empresa, Ernesto Heleodoro Velasco, también cuenta con operaciones empresariales en Caracas y Miami.
Otro operario financiero, Luis Ríos Virla, protagonista de la reciente quiebra del banco dominicano Peravia y con sustanciosos negocios con los gobiernos de Chávez y Maduro, se ha asociado con el catalán Gerard Garcia-Gasull, relacionado con el caso Roldán.
Garcia-Gasull preside Amicorp y CCI España, consultoras de proyectos operativos y financieros internacionales con tentáculos en 233 sociedades que operan fuera del país. Las empresas tienen sede central en Curaçao y cuentan con una vicepresidenta salpicada por el caso Roldán: Beatriz García Paesa, sobrina del espía Fernando Paesa, señalado por gestionar la fortuna de José Luis Roldán, ex director de la Guardia Civil durante uno de los gobiernos de Felipe González.
Son algunos de los altos jerarcas que han amasado fortunas con el chavismo, pero el miedo comienza a apoderarse de su dinero. Las presiones de Estados Unidos han hecho temblar a los gestores de los petrodólares en España. Algunos, como los que pasaron por el Banco Madrid, ya han encontrado destinos más seguros.
