Quién se pone las botas con el nuevo control horario a las empresas
Más de un centenar de startups ofrecen a las empresas soluciones para cumplir con la obligatoriedad del registro horario para empleados
Las grandes firmas de software para empresas están haciendo el agosto con sus sistemas para controlar el horario de los trabajadores. Firmas como Sage, SAP, Salesforce, Ecount, Exact, Meta 4, Oracle, Infor, Odoo, Syspro, Epicor, … ofrecen soluciones para cumplir con la obligación del gobierno de Pedro Sánchez de implantar un registro horario para empleados a partir del 12 de mayo. Si las empresas no lo tienen a punto para esa fecha, se arriesgan a ser sancionadas.
Los grandes proveedores informáticos no son los únicos que se están poniendo las botas. En los últimos meses han aparecido en España más de un centenar de empresas emergentes o startups que publicitan soluciones para cumplir con la norma gubernamental. Ofrecen precios low cost.
Detrás de estas startups se encuentran tanto emprendedores individuales, como empresas informáticas consolidadas o grandes grupos internacionales. Están contratando comerciales a mansalva para afrontar la demanda. En el mercado hay propuestas para todos los gustos. Unos ejemplos:
Quiva Software es una empresa valenciana de reciente creación que ha lanzado una aplicación móvil: el empleado utiliza su teléfono para fichar cuando empieza y finaliza su trabajo. Los datos se transmiten a una plataforma web en la nube.
Victoria Minguez, del departamento de marketing de Quiva, precisa que el precio está en función de la estructura de la empresa que utiliza el servicio. Se paga por “usuarios activos”, o sea, por empleados que fichan. Diferencia los puestos de trabajo que exigen movilidad de los que están en un punto fijo como los oficinistas. El precio medio para estos últimos sería de dos euros al mes. Quiva está vinculada al grupo de servicios tecnológicos Germania, con sede en Paterna.
BeeBole ofrece cumplir con la nueva normativa de control horario a 1,99 euros por empleado. Registra la hora desde el ordenador, tablet o móvil incluso sin conexión a Internet. Los datos también se almacenan en la nube. Ofrecen diversas opciones.
Una portavoz de BeeBole indica que operan desde hace 11 años y que cuentan con 16.000 usuarios en 60 países. Entre sus clientes está Tesla y Michelin. La compañía está liderada por Yves Hiernaux y su sede mundial se encuentra en Bruselas.
Sistemas de compra o alquiler
Cucorent es una corporación madrileña creada hace 28 años que se especializó en sistemas de control de personas, de accesos y de horario, así como en lectores de huellas o faciales. Han puesto en el mercado diversos sistemas, tanto físicos como aplicaciones de móvil, para que las empresas se adapten a la normativa del registro horario.
Marta Llorente, directora de marketing, confirma que en las últimas semanas han recibido un alud de peticiones de presupuestos y encargos. Sus clientes pueden optar por la compra (unos 600 euros de media, que incluye el aparato y el software, pero no la gestión del servicio elegido) o el alquiler (de 42 euros mensuales de media para una empresa de hasta 50 empleados o de 48 euros mensuales para las de hasta 100 empleados).
Robotics ha dado la campanada con un servicio gratuito de registro horario. Se trata de una corporación consolidada que trabaja para más de 3.500 empresas. Entre sus clientes están clubs de futbol como el Barça o el Valencia CF, así como empresas de la talla de Adidas o Iberdrola. Tiene sedes en Sabadell (Barcelona), Madrid y Valencia.
Enric Blanco, director comercial de Robotics, indica que ofrecen gratis una de sus aplicaciones de control horario para empresas de 2 hasta 30 empleados. También disponen de servicios a un precio medio de 2,5 euros por empleado que incluyen la puesta en marcha y formación aunque sin contabilizar las terminales. Ofrecen multitud de soluciones.
Otra posibilidad para las pequeñas empresas pasa por acudir a la tienda de informática. Incluso en Amazon se ofertan decenas de marcas y modelos de aparatos para registro horario en centros de trabajo, mediante huella dactilar, que van desde los 30 a los 800 euros.