Pullmantur y Royal Caribbean dejan en el aire el rescate a las puertas de cerrar el ERE
La compañía propiedad de Springwater y Royal Caribbean no tiene todavía asegurado su plan de viabilidad
Crece la incertidumbre y saltan las alarmas en Pullmantur. Con el periodo de negociación del ERE iniciado y a falta de semanas para que concluya, el plan de viabilidad de la compañía que marcará el futuro de 350 trabajadores sigue sin resolverse. La compañía propiedad de Royal Caribbean y Springwater prometió hacerse con barcos de uno de sus accionistas, pero el acuerdo no está ni mucho menos cerrado.
Fuentes oficiales de Celebrity Cruises, una de las marcas de Royal, trasladaron a Economía Digital el pasado viernes que hasta el momento «no hemos acordado alquilar o vender ninguno de nuestros barcos a Pullmantur». Las mismas voces también recalcaron que apoyan «los esfuerzos reorganizativos de Pullmantur y continuamos trabajando productivamente con la compañía mientras desarrolla su nuevo plan de negocio».
Estas palabras contrastan enormemente con el comunicado que Pullmantur hizo oficial el pasado 26 de noviembre, en el que se aseguraba que había alcanzado un acuerdo de cooperación con Royal Caribbean Group en aras de garantizar la viabilidad de la compañía.
Dicho acuerdo pasaba por el «compromiso adquirido para la obtención de dos embarcaciones de clase Millenium» que estarían «a disposición de Pullmantur en los términos que se deriven del plan de negocio» [lea aquí el comunicado íntegro]. En el mismo documento se afirmaba que la compañía entraba en una «nueva etapa repleta de optimismo».
Las embarcaciones son imprescindibles para Pullmantur, sobre todo porque se desprendió de las suyas tras presentar concurso de acreedores para ocho de sus sociedades (tres mercantiles españolas y cinco maltesas). Se despidió del barco Sovereign, con una capacidad total para 2.733 cruceristas, y del Monarch, el más grande de todos los que la compañía tenía en su flota. Ambos fueron llevados a Turquía para convertirse en chatarra.
Sin acuerdo a falta de días para cerrar el ERE
Las palabras del portavoz de Celebrity son de vital importancia por la situación que atraviesa la compañía. Bajo el asesoramiento de los servicios legales de Andersen y GBA Label, la crucerista ha iniciado con los trabajadores las negociaciones del ERE, cuyo resultado final depende enormemente del plan de viabilidad mencionado.
Las primeras tomas de contacto se iniciaron en diciembre y las conversaciones formales empezaron en enero tras varios retrasos. Los avances ahora mismo se mantienen en secreto.
No obstante, según ha podido saber este medio, las posiciones siguen distantes y el calendario de negociaciones marca que esta semana hay un nuevo encuentro. En febrero se conocerá oficialmente el desenlace.
Pullmantur solo asegura el pago de la mitad de la indemnización
Sobre las condiciones propuestas, la empresa ofrece el pago mínimo de indemnización (20 días por año trabajado), bajo una fórmula bautizada como 10+10. ¿En qué consiste? La mitad de esos días los pagará Pullmantur y la otra, inevitablemente, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). Este extremo fue desmentido semanas atrás por los portavoces oficiales de la compañía a preguntas de Economía Digital.
En la plantilla reina la incertidumbre, sobre todo conociendo las salidas de personal del alto cuadro directivo. Una de estas fugas ha sido la de Benny Weidacher, quien se ha unido a la australiana Scenic Group como vicepresidente de operaciones de cruceros globales. Weidacher había dejado Pullmantur en julio para recalar en TUI. Las fuentes consultadas apuntan que próximamente se producirán más salidas que todavía no se han oficializado.
Pago a los clientes y agencias
La otra pata del acuerdo Pullmantur-Royal pasa por el reembolso a clientes y agencias del dinero adeudado por los viajes paralizados tras la pandemia del coronavirus. Pullmantur acumulaba durante el verano aproximadamente 50 millones de euros a clientes y agencias por este concepto, según las estimaciones de Fetave.
Las deudas de la compañía española llevaron a Royal a provisionar aproximadamente 20 millones de dólares para hacer frente a los pagos, según dejó constancia la propia cotizada en sus cuentas trimestrales depositadas ante la comisión y bolsa de valores estadounidense.
A este respecto, la compañía sí ha empezado a dar órdenes de pagar algunos de los viajes pendientes, según ha podido saber Economía Digital tras contactar con varios afectados. Algunos han recibido dicha orden de pago a través del sistema de Western Union.
Respecto a las agencias de viaje, el pago de los cruceros ha llevado a la patronal de las agencias CEAV a enfrentarse abiertamente con Pullmantur. La organización envió un burofax el pasado 16 de noviembre a Royal por comprometerse a abonar el pago de dichos viajes correspondientes a su participada española y no cumplir con su palabra.