Puig suspende inversiones en Rusia, desde donde controla 13 países
El grupo de perfumería no tiene tiendas propias en el país, pero sí que controla desde Moscú toda su operativa en la región. Sigue los pasos de otros gigantes del 'retail' como Inditex, Mango y Tendam
El gigante de la perfumería Puig se suma a la oleada de firmas occidentales que replantean su infraestructura en Rusia. La compañía gestiona desde sus cuarteles generales de Moscú toda la operativa de 13 mercados en los que está presente. Aunque su operativa en el país es limitada, sí que funciona como centro neurálgico de toda la región —Ucrania incluida–. Con el estallido de la guerra, la empresa decidió suspender toda inversión planeada en el territorio.
Fuentes de Puig explican a Economía Digital que la organización ha optado por replantear su estrategia en Rusia. «Hemos suspendido todas las inversiones directas así como cualquier otro gasto relacionado con las marcas presentes en este país y estamos evaluando la situación constantemente», señala la empresa que comercializa marcas como Nina Ricci, Jean Paul Gaultier, Carolina Herrera y Paco Rabanne.
El gasto se produce principalmente en acciones de marketing y publicidad, pues la empresa no cuenta ni con fábricas ni ninguna tienda propia. Vende sus fragancias a través de terceros.
No obstante, Rusia es importante para la empresa que dirige Marc Puig porque allí está ubicada una de las 26 filiales que el grupo tiene repartidas por el planeta para nutrir a los más de 150 mercados en los que opera. Desde las oficinas de Moscú se cubre tanto el mercado ruso, como el ucraniano y otros 11 territorios de la zona.
Según los últimos datos hechos públicos por Puig, en la capital rusa cuenta con 63 empleados. Al no tener ninguna fábrica en el país, se trata de una sociedad de tamaño medio dentro del entramado organizativo de la empresa. Por volumen de trabajadores es la número 13 en importancia de las 26.
Puig sigue los pasos del ‘retail’ español
La decisión del gigante de la perfumería de suspender las inversiones en Rusia va en la línea con las seguidas por las grandes compañías de retail españolas; como Inditex, Mango o Tendam; que con el avance de la guerra y las dificultades para importar y exportar artículos optaron por bajar la persiana de forma temporal a sus tiendas.
El primer gran nombre español en anunciar el cierre de sus establecimientos fue Inditex, que sumaba 502 locales en territorio ruso. El país presidido por Vladimir Putin es el segundo mercado de la cotizada y contribuye con alrededor del 8,5% del resultado neto de explotación de la compañía. También se clausuró el e-commerce que servía a los ciudadanos de la región.
El mismo camino siguió Mango, que tenía eso sí una presencia más reducida en la zona. Contaba con 55 tiendas propias, que la primera semana de marzo cesaron su actividad. La firma catalana sí dejó que los 65 establecimientos que operan en régimen de franquicia mantuvieran abiertas sus puertas. Queda por ver cuanto tiempo podrán mantenerse en funcionamiento ante las limitaciones para conseguir nuevo stock por las sanciones de Occidente.
El tercer gran grupo textil español, Tendam, cesó también su actividad en Rusia, donde contaba con 50 tiendas propias, todas de Women’secret, y cuatro franquicias de Springfield. Otras empresas, como Tous, también optaron por bajar la persiana a sus establecimientos.