Puig huye de Adolfo Domínguez
El representante del grupo catalán, José Luis Nueno, deja su puesto como consejero, junto a José María García-Planas y la mujer del diseñador ourensano, Elena González
Siguen los cambios en la cúpula de Adolfo Domínguez. La compañía ha comunicado a la CNMV la salida de tres consejeros. Uno de ellos es José Luis Nueno, el único representante de Puig, segundo accionista con el 14,8% del capital, en el consejo de administración.
Nueno es un histórico en la textil ourensana, con puesto en el consejo desde el 2001 en representación de Puig. La compañía ha informado al regulador bursátil de la aceptación de su renuncia, junto a la de José María García-Planas y la de Elena González, la mujer del modisto ourensano.
Las renuncias «vienen motivadas por razones profesionales y personales», dice el comunicado de Adolfo Domínguez. El consejo acordó cubrir las vacantes de García-Planas y Elena González con dos nombramientos.
Se incorpora como consejera Adriana Domínguez González, hija de Adolfo Domínguez, y Juan Manuel Fernández Novo, quien fuera histórico director financiero de la compañía y está considerado uno de los responsables del despegue de la firma en los años ochenta y noventa.
Un consejo de afines
«Los anteriores nombramientos se someterán a ratificación por parte de la próxima junta general de accionistas», matiza la empresa.
Estas salidas se suman a las recientes de Fuencisla Clemares y Juan Antonio Chaparro y dejan un consejo repleto de afines al presidente. Anteriormente se incorporaron José Manuel Rubín, Luis Caramés Vieitez y José Luis Temes.
También comunicó la compañía la composición de su alta dirección, donde continúa Elena González como directora creativa en AD mujer.