Proa Capital compra Pastas Gallo

Los hermanos Espona Massana venden su participación al fondo de inversión. Después de Freixenet y Codorníu, otra empresa familiar catalana pierde las raíces

Imagen de la fábrica de Pastas Gallo en Granollers. Google

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El fondo Proa Capital ha adquirido la histórica compañía Pastas Gallo tras imponerse en la puja que se había abierto a Idilia Foods, Ventura Private Equity y TowerBrook.

Según ha avanzado el diario Expansión, los hermanos Espona Massana, propietarios hasta el momento de Pastas Gallo, han elegido a Proa Capital para que adquiera la mayoría accionarial en la empresa, mientras ellos mantendrán una participación minoritaria, de entre el 15 y el 30 %. La transacción está valorada en unos 200 millones de euros.

Fuentes de Pastas Gallo han asegurado que no harán, por el momento, declaraciones sobre el desenlace de la puja por la empresa.

La histórica Pastas Gallo facturó 197,5 millones en 2017 y en 2018 alcanzó un volumen de negocio superior a los 200 millones de euros. 

A diferencia de en otras ocasiones, ahora los cinco hermanos de Pastas Gallo se pusieron de acuerdo para vender

Los hermanos Espona Massana logran al final la desinversión tras varios intentos fallidos. La diferencia frente a anteriores ocasiones radica en que esta vez los cinco componentes del accionariado estuvieron conformes con la venta. Hace poco más de un año, Silvia Pilar ya intentaron poner el 40% que aglutinaban en el mercado, pero la falta de control para el comprador echó al traste sus intenciones.

Ahora, sus hermanos Pedro AntonioCarlos Fernando se sumaron al grupo vendedor influidos también por las dificultades de gobernanza de una compañía, que en el futuro podrían acrecentarse ante una tercera generación muy numerosa, que fragmentaría todavía más el accionariado.

Para fijar el precio, Pastas Gallo recurrió a su facturación, que ronda los 200 millones de euros. Su ebitda –métrica que mide el resultado del negocio— se mueve alrededor de los 20 millones de euros.

Antes de Gallo: Freixenet y Codorníu

Así, la venta llega enfocada para interesar tanto a un fondo de inversión que busque inyectar capital, expandir la empresa y luego deshacerse de ella –como la adquisición de Codorníu por parte de Carlyle— como a una multinacional del sector interesada en incorporarla a su negocio –como sucedió con Freixenet, ahora dentro del grupo Henkell

ProA Capital participa en compañías como Ibermática, Fruselva, Moyca o Neoelectra, y ha anunciado recientemente la adquisición de IPD, un fabricante de productos dentales y aditamientos protésicos. Este fondo también participaba en compañías como Saba, pero salió de la compañía a finales de 2018, cuando CriteriaCaixa compró a ese fondo, a KKR y a Torreal el 49 % de Saba para hacerse con el 99 % del capital de la compañía de aparcamientos. 

Economía Digital

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