Privalia tapa las quejas de clientes con cheques regalo
Facua denuncia a la compañía tras recibir más de 60 quejas por incumplir una oferta
Un cheque regalo de 50 euros para zanjar una polémica. Esta ha sido la solución que ha escogido el club de venta privada Privalia ante las quejas de algunos de sus clientes por la venta de uno de sus productos.
La compañía ofrecía en su portal un disco duro store E.Basic de un terabyte de capacidad de la marca Toshiba por 41,99 euros. Pero un «error» de picaje en la descripción del artículo indujo la polémica. Los clientes, en realidad, habían comprado un disco duro con una capacidad inferior a la promocionada.
60 clientes acudieron a Facua
Los usuarios reclamaron el artículo, pero la compañía en un primer momento sólo les ofreció dos posibles soluciones: o el reembolso del importe o recibir un producto con condiciones técnicas inferiores a las ofertadas, según Facua- consumidores en acción.
Esta organización recibió las quejas de 60 clientes de Privalia y decidió presentar una denuncia ante la Agencia Española de Consumo, seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) así como ante los órganos competentes en materia de consumo de varias comunidades autónomas.
Productos conformes con el contrato
El portavoz de la organización de consumidores, Rubén Sánchez, explica a Economía Digital que el «error no lo tienen que pagar los usuarios sino las empresas» y que si el artículo que promocionaban por error no lo tienen, «lo tienen que buscar porque la cuestión es que se salta la ley».
Concretamente, el real decreto ley 1/2007 de 16 de noviembre que recoge que «el vendedor está obligado a entregar al consumidor y usuario productos que sean conformes con el contrato, respondiendo frente a él de cualquier falta de conformidad que exista en el momento de la entrega del producto».
Pero fuentes cercanas al outlet on line sostienen que ni la compañía japonesa contaba con el artículo en su stock y que por ello, tras conocer el malestar de los clientes pese a las dos opciones que pusieron sobre la mesa, optaron por una compensación económica que no se incluye en su política de empresa. Es decir, recurrir al parche en modo de cheque regalo de 50 euros para calmar los ánimos y subsanar lo que tachan de fallo humano. Un error en la descripción que les ha pasado factura.