‘El País’ convocará de nuevo a la plantilla para negociar los recortes
El diario de referencia sufrirá pequeños ajustes tras los cambios en el grupo
Con el aterrizaje de Vivendi ya digerido y las ventas fuera de España ejecutadas, Prisa también tratará de ajustar las próximas semanas su división mediática, concretamente en el diario El País. La compañía ha sufrido la crisis covid y sabe que son necesarios algunos recortes, pero también es consciente de que no serán drásticos y se llevarán a cabo de manera quirúrgica.
En este sentido, fuentes conocedoras de la corporación explican que durante la última semana se han intensificado los contactos desde la dirección con el comité de empresa para emplazarse a una reunión en la que se definan los recortes anunciados por primera vez hace tres semanas.
El anuncio a la plantilla, que coincidió en el tiempo con la llegada de Vivendi al capital de la compañía, fue rechazado en un primer momento por el comité de empresa. A la próxima cita, que se definirá en los próximos días, llegarán las dos partes alejadas y con la esperanza de los trabajadores de que la dirección plantee una alternativa. De momento no se ha llegado ni siquiera a un preacuerdo.
Las posiciones entre la dirección y la plantilla siguen alejadas
Prisa ofreció al comité de empresa varios ajustes. El primero fue una bajada salarial del 10%, pero solo para redactores bien remunerados (salario de más de 85.000 euros anuales), así como la congelación de la contribución al plan de pensiones.
En el plano organizativo se comunicó el cierre de dos ediciones en papel: la de la revista Retina y la de Buena Vida. El futuro de ambas es distinto, porque si bien la primera mantendrá su edición digital, la segunda desaparecerá. La decisión coincide con los malos datos de difusión de las revistas en todo el sector. Infoadex, la consultora de referencia que sirve de termómetro del mercado publicitario, anotó una caída de esta de este formato superior al 70% en mayo de 2020, mes marcado por la primera ola.
El País, por su parte, es el buque insignia de la división mediática de Prisa por su condición de diario de mayor tirada nacional. La cabecera ha sufrido con la crisis covid, situación que ha agravado la mala situación que arrastra el sector del papel, que no deja de retroceder en venta año a año. Hasta el tercer trimestre, la situación epidemiológica condicionó tanto a los ingresos publicitarios de El País, que registraron una caída del 28,1%, como a los ingresos por venta de ejemplares, que descendieron otro 22%.
Es por eso que la cabecera se ha volcado en la digitalización (la publicidad digital supera ya a la del papel) y el modelo de suscripción, pues ya cuenta con 90.000 abonados desde que estrenó su muro de pago.
En la casa ven los recortes como necesarios. Pese a que su director Javier Moreno llegó para sustituir a Soledad Gallego antes de la pandemia y con la promesa de no llevar a cabo ningún ajuste severo (fue el protagonista del último y único ERE de El País en 2011), sí se han realizado ajustes temporales como el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que llegó tras la crisis sanitaria.
Vocento y Unidad Editorial, ajustes más severos
Los ajustes de El País son más suaves que los del resto de grupos mediáticos españoles. El Mundo, el medio de referencia de Unidad Editorial y otra de las grandes cabeceras en España, ha llevado a cabo despidos en varias de sus delegaciones y ha centralizado todavía más su edición en la recta final de 2020.
Vocento, el propietario de ABC y de El Correo vasco, ha realizado también despidos en revistas y medios regionales, como el diario Hoy, de Extremadura.
Tampoco ha podido esquivar los recortes Prensa Ibérica, cuyas cabeceras en Valencia (Levante-EMV) y Aragón (El Periódico de Aragón), entre otros, han sufrido varios procesos de ERE. También ha cerrado algunas de sus revistas.
Prisa y los planes de sus nuevos socios
No hay que olvidar que las nuevas decisiones llegan tras el nombramiento como presidente no ejecutivo de Joseph Oughourlian. El hombre fuerte de Amber Capital, quien cada vez se siente más cómodo en su nuevo cargo pese a señalar en un primer momento que ocuparía el cargo de manera temporal, se refirió a la necesidad de adelgazar la estructura de la compañía.
«Tienes que hacer recortes, porque en el mundo de los medios hay toda una serie de cosas que no sirven para el futuro, como las imprentas, por decir algo, todo el mundo de circulación de papel y una parte de tu negocio que no está adaptada al mundo digital», reconoció él mismo. Añadió que «a la vez para el éxito del modelo de suscripción que hemos lanzado, tienes que dar más contenido, enriquecer la oferta y no lo vas haciendo de golpe sino que al tiempo que recortas costes por un lado, por otro tienes que invertir también en tu redacción».
Pero si algo ha hecho Oughourlian ha sido la búsqueda de un socio de referencia en la compañía, con el objetivo de marcar una nueva hoja de ruta y dar estabilidad en el accionariado, donde en los últimos años se han producido varias disputas, principalmente con Banco Santander.
El elegido ha sido el grupo francés Vivendi. La compañía dirigida por Vincent Bolloré se hizo en una semana con el 10% de la compañía y promete superar ese umbral. Sobre la mesa, ambas partes exploran ya las sinergias que pueden llevar a cabo en el plano audiovisual (Vivendi tiene experiencia por ser el dueño de Canal+), editorial (Santillana y Editis) o musical (Los 40 Principales y Universal Music).