Primark plantea ERTEs en Cataluña, Asturias, Andalucía y Castilla y León
Primark abonará a los trabajadores sujetos a ERTE un complemento no salarial como mejora voluntaria sobre el importe de la prestación de desempleo
Las restricciones por la pandemia de coronavirus golpean a las tiendas de Primark. La cadena textil ha planteado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas de fuerza mayor en algunos de sus establecimientos cerrados de Cataluña, Asturias, Castilla y León, y Andalucía, lo que afecta a todos los empleados de estos establecimientos.
La empresa ha informado de que se trata de una medida de carácter temporal que finalizará una vez que las tiendas puedan reabrir. Además, ha asegurado que abonará a los trabajadores sujetos a estas ayudas un complemento no salarial como mejora voluntaria sobre el importe de la prestación de desempleo, hasta el 80 % de la retribución fija mensual.
La compañía planteó un ERTE la semana pasada por causas organizativas para sus 7.000 trabajadores en España que, tras negociar con los sindicatos, no prosperó. Entre los motivos que alegó la empresa destacaba la disminución de ventas, una razón que no fue suficiente para CCOO si no se tenía en cuenta la repercusión sobre la situación económica de la firma.
Rifirrafe con los sindicatos
La negociación entre Primark los representantes sindicales se cerraron el pasado martes sin acuerdo. Según CCOO, fracasó porque la compañía se negó a usar otro indicador diferente al número de ventas. No obstante, Primark ha acabado aceptando la propuesta y ha anunciado estos ERTE por causas de fuerza mayor. La compañía ha apuntado que su prioridad es «la seguridad y el bienestar de empleados y clientes».
El pasado marzo Primark llevó a cabo un ERTE por causa mayor que afectó al 98 % de sus 7.000 empleados durante los tres meses que duró el estado de alarma. Después, en abril, la cadena textil aplicó otro por motivos productivos al personal de alta dirección, lo que afectó al 2 % restante de su plantilla, es decir, cerca de 200 directivos y mandos intermedios, a los que redujo la jornada entre el 10 % y el 50 % hasta el 31 de julio de 2020.