Prénatal pone en venta hasta la sede
La firma de ropa infantil contrata a la consultora CBRE para colocar sus activos inmobiliarios
Prénatal ha decidido atajar las pérdidas acumuladas desde 2008 con ingresos extraordinarios. La firma de ropa infantil propiedad del conglomerado italiano Artsana ha puesto a la venta sus mejores activos inmobiliarios. La necesidad de capital es tan urgente que la desinversión incluso pasa por la sede central, situada en Hospitalet del Llobregat (Barcelona).
Los trabajadores aún ocupan la nave del número 29 de la calle Botánica, cerca del centro de convenciones de Fira Barcelona. No abandonarán el edificio hasta que no exista una oferta de compra en firme, aseguran fuentes de la compañía. Por el momento, la transmisión del inmueble está en negociación.
Contrato CBRE
La dirección de Prénatal ha firmado un mandato en exclusiva con la consultora CBRE. El grupo inmobiliario es el responsable de gestionar la venta de un lote de activos repartido a nivel nacional. Actualmente, están en el mercado la sede corporativa y tres establecimientos situados en lugares estratégicos.
Se trata de dos tiendas en Valencia y una en Girona. Los locales se encuentran en la calle Poeta Querol, al lado de Colón –el epicentro comercial de la capital del Turia– y los almacenes Nuevo Centro, también situados en una zona con alta actividad. El tercer inmueble de la lista está en una calle comercial gerundense.
Locales vendidos
CBRE ha conseguido vender a distintos inversores privados tres locales que eran propiedad de la firma dedicada al mundo del bebé. Se trata de las antiguas tiendas de Zaragoza, Bilbao y Manresa (Barcelona). No han transcendido las cifras de las operaciones.
Prénatal conoció los números rojos en 2008. No ha levantado cabeza desde ese ejercicio, cuando alcanzaron los 9,5 millones de euros. Perdió 20 millones en 2009, 13,7 millones en 2010, 19 millones en 2011 y 23,8 millones en 2012, el último año con datos consolidados en el Registro Mercantil. La cúpula aprobó a principios de ese ejercicio un plan de ajuste que incluía el cierre de 40 tiendas y la amortización de 285 empleos. Los recortes no han sido suficientes para que la compañía sea de nuevo solvente.