El 5G amenaza el precio de las tarifas de las telecos en 2020
En el sector no se prevé una subida generalizada, pero las compañías telefónicas tienen grandes compromisos de inversión para el próximo año
Para 2020 pocas compañías telefónicas, a diferencia de lo sucedido años anteriores, han anunciado subidas de precios. Pero la situación que atraviesan, con grandes compromisos de inversiones por el 5G en el horizonte y con la línea de ingresos estancada a causa de la competitividad del sector, invita a pensar que durante el próximo curso más de una opte por encarecer sus tarifas.
El pretexto que pueden tener las compañías este año para ejecutar un incremento de costes son las necesidades de inversión que llegarán con las subastas de espectro del 5G principalmente. Sin ir más lejos, para el próximo primer trimestre de 2020 está previsto que se llevé a cabo este proceso en España y, a tenor de lo vivido en otras plazas europeas, el proceso obligará a las compañías a rascarse el bolsillo.
Hay dos precedentes: Alemania e Italia. El gobierno germano indicó a comienzos de marzo que su objetivo con esta subasta era recaudar unos 5.000 millones de euros, la realidad fue otra: el coste se disparó por encima de los 6.000 millones en poco más de dos meses, lo que fue considerado una cifra desorbitada para algunas operadoras.
La subasta de Italia llegó en 2018. Allí se recaudaron más de 6.550 millones en la subasta de espectro para el 5G de 700 MHz. Esta cifra supuso superar en más de 4.000 millones de euros los 2.500 millones de euros previstos inicialmente por el propio Ministerio de Desarrollo Económico.
Las advertencias de los desajustes en los costes del 5G llevan tiempo sobre la mesa. Un informe publicado por el banco de inversión RBC Capital Markets señalaba ya en 2018 que los precios que se habían regostrado eo en las subastas de espectro en países como Suecia y Australia se habían situado por encima de lo esperado, tanto por las propias operadoras como por los inversores.
La esperanza está en que los costes del proceso no sean similares a los de estos países, sino a los de Reino Unido, donde el gobierno ingresó 1.550 millones de euros en la subasta — Telefónica abonó 600 millones— , una cifra muy por debajo de lo resgistrado en los países anteriormente mencionados.
Las subidas de 2019: Vodafone cierra el año
Este 2019 termina con subidas de Vodafone. El operador británico no ha querido esperar a que empezara un nuevo año y ha reconfigurado sus tarifas, dejando como afectados a todos aquellos que tengan contratados sus planes previos a las ilimitadas presentadas en abril.
Lo que ha hecho Vodafone ha sido confirmar la teoría de que las compañías telefónicas suben cada año los precios, aunque su estrategia haya sido diferente y haya provocado que las subidas del sector se establezcan en dos tramos.
La compañía británica ha echado mano de lo que en el sector se conoce como el «más por más», es decir, más precio a cambio de más servicios, no siempre solicitado. En este caso ha sido más gigas a cambio de aumento de precios y algunas mejora adicional, como que algunos de los clientes de Vodafone TV — los que tienen TV Esencial y TV Extra— sean migrados a una opción más completa sin ningún coste adicional.
Euskaltel copia a Vodafone
La compañía de origen vasco y de capital mayoritariamente extranjero ha hecho algo similar a Vodafone: adelantar la subida de precios y ejecutarla a final de año (a partir del 22 de diciembre), en contra de la dinámica habitual del sector.
El grupo Euskaltel ha movida ficha por dos lados: por uno, ha renovado las tarifas de los actuales clientes, que verán incrementadas sus cuotas mensuales a cambio de más gigas en sus tarifas móviles; por otro, ha simplificado la oferta móvil para nuevos clientes.
En resumen, el incremento es de un euro mensual en la parte de internet fijo independientemente de la velocidad contratada para actuales clientes, que sumarán otro euro mñas a pagar si tienen contratado la televisión y entre 1 y 4 euros más por cada línea móvil.
Telefónica mantiene silencio sobre sus tarifas
Telefónica no ha asegurado que vaya a subir precios durante el próximo año, como sí ocurrió en 2019 y en ediciones anteriores. El pasado año, concretamente antes de iniciarlo, se conoció que el operador azul quería aumentar en un 33% el establecimiento de llamadas móviles de Fusión 0, así como los servicios y bonos asociados a la línea fija.
Más tarde, en julio, se ejecutó una nueva subida de precios. Fue el turno de las tarifas de solo móvil y las de solo fibra, que tuvieron a cambio más gigas de datos y velocidad. El alza se situó entre los 2 y los 10 euros al mes.
Telefónica ha justificado sus subidas de precios en el estado deflacionario del sector
La compañía presidida por José María Álvarez-Pallete es la que más exprime a sus clientes convergentes, aquellos que contratan una línea de teléfono, fijo o móvil, junto a otros servicios, como fibra o televisión. Su ingreso medio por usuario es el más elevado del mercado (en torno a los 90 euros si se trata de un cliente convergente) y no ha caído en los últimos años.
La política de Telefónica ha provocado críticas desde organismos como la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), que ha extendido estos reproches a los competidores de la compañía azul, y desde organizaciones de consumidores como Facua.
La compañía, por su parte, se ha defendido. No solo con la respuesta del mercado, sino dando motivos de peso para llevar a cabo estas subidas. «El sector de telecos ha sido claramente deflacionario: desde 2002 la inflación ha subido un 40% y el índice de telecos ha caído un 12%», apuntó el consejero delegado, Ángel Vilá.
Orange pega sus subidas a las de Telefónica
Orange, el segundo operador en España por volumen de negocio, también ha extendido su política de subidas anuales en los precios de sus tarifas, pegándolas en el tiempo a las que ha ejecutado Telefónica.
Los planes que se encarecieron por parte del operador naranja fueron los Love Esencial y Love Sin Límites, que estaban vigentes antes de las tarifas Love personalizables (presentadas en enero de 2019). El aumento de precios fue de 2 euros y, como contraprestación, tuvo a cambio de entre 2 y 5 GB adicionales.
Las líneas móviles adicionales con Love también se vieron afectadas por los cambios. La Esencial pasó de 4 a 6 GB a cambio de dos euros más al mes, mientras que la Sin Límites pasó de 10 a 15 GB a cambio de otros dos euros adicionales.
MásMóvil solo sube el precio de «Mi Fijo»
El cuarto operador nacional, MásMóvil, a quien muchos competidores señalan de ser el causante de haber llevado al sector a embarcarse en una guerra comercial, apenas tocó sus precios durante 2019.
Sí lo hizo en su servicio «Mi Fijo», un producto pensado para aquellas personas que no están interesadas en fibra óptica ni un plan de datos, sino que prefieren llamadas ilimitadas. Incluye llamadas ilimitadas a números fijos y móviles nacionales, servicio de identificación de llamadas e IVA, pero obviamente no están habilitados los servicios de datos móviles ni de mensajes de texto SMS.
La cuota mensual de su lanzamiento se encareció solo un mes después del primer mes de servició, pasando de 10,90 euros (el precio más asequible del mercado) a 12,90 euros.
La compañía dirigida por Meinrad Spenger está menos expuesta a las necesidades de inversión por el 5G. El propio consejero delegado inidicó el pasado mes de noviembre en Barcelona, durante la presentación del sector de las telecomunicaciones ante inversores, que organizaba Morgan Stanley, que no necesita invertir significativamente en la implementación de 5G y que tampoco está necesitado de invertir para aumentar la cobertura de fibra fuera de lo que contemplan sus planes.