El PP se abre a negociar con Iberdrola y Endesa una retribución fija para las nucleares

La energía nuclear en España mantiene vivo el debate sobre su futuro. Si hace unos días las empresas del sector, a través de su patronal, aseguraban que alargar las centrales más allá de su vida útil solo sería posible bajo unas condiciones mínimas de retribución, el Partido Popular asume la situación. Así, la formación que puede suceder al actual Gobierno en la Moncloa se abre a todo tipo de negociación, aunque también marca sus límites. 

Apenas dos semanas después de que Iberdrola y Endesa -máximos exponentes- presentaran su órdago en el ámbito nuclear, ahora según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL, la formación azul está dispuesta a negociar una retribución mínima para la energía nuclear con el objetivo de mantener abiertas las centrales.   

La disposición de los nucleares era rotunda. Los principales propietarios de las centrales nucleares que operan en España (Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP), con diferente porcentaje en cada reactor en funcionamiento, aseguraban que quieren una suerte de retribución fija por el MWh producido como han tenido las renovables durante años si hay alguna intención de alargar la vida útil, debido a la complejidad de su negocio a la hora de generar energía. 

Este mensaje solo tenía un destinatario: el PP. Y es que, entre las dos formaciones con posibilidad de formar gobierno, el PSOE ya ha dejado claro que quiere las nucleares cerradas según el calendario previsto (2027-2035). Sin embargo, el Partido Popular, tal y como adelantó ECONOMÍA DIGITAL este verano, tiene la intención de alargar la vida útil de las centrales nucleares más allá del periodo previsto. Lo motivos que ha esgrimido el partido azul, por boca de su máximo responsable, Alberto Núñez Feijóo, tiene que ver con la necesidad de una tecnología de respaldo para apoyar el mix energético hasta que las renovables puedan valerse por sí mismas. 

Por lo tanto, la potencial negociación solo puede ir en una dirección. Y esa dirección es la que asume que habrá que negociar, básicamente porque está en su planteamiento energético, y si las empresas asumen que el camino de la viabilidad es la retribución, habrá que sentarse a dialogar. Aunque también hay algunos límites. 

Nuclear, sí; con condiciones para todos 

Según ha podido conocer este medio, el Partido Popular está dispuesto a negociar con las principales energéticas en materia de energía nuclear, aunque para ellos algunas cuestiones deben quedar claras.  

Por ejemplo, bajo ningún concepto se debe pagar más de lo estipulado por el desmantelamiento de las centrales. También habría que tener muy claro que no se puede generar un sobrecoste en el que se pueda incurrir por retrasos imputables en relación al ‘Plan general de Residuos’. 

Para la formación azul el asunto principal es garantizar la seguridad de operación de las centrales y, tal y como dice la patronal, debido a que el 40% de sus costes son impuestos, la intención del PP es tender hacia una reducción de figuras impositivas en la producción y venta de energía eléctrica. 

Una cuestión de costes  

El contexto en la reclamación de esta retribución mínima tiene que ver, sobre todo, con la capacidad de generar ingresos que tendrán las centrales nucleares los próximos años. Es decir, según fuentes del sector, para que una central sea rentable -al margen de impuestos- debe entrar en un ‘pool’ con precios sobre los 60 €/MWh.  

Sin embargo, la expectativa para finales de la década es que los precios puedan llegar a estar más bajos debido a la entrada masiva en el sistema de las renovables. Esto supone que las centrales nucleares, como sucedía antes del covid, estén en un umbral donde la rentabilidad es la justa, o ninguna. Por eso, y para tener las espaldas cubiertas, Iberdrola y Endesa quieren que lo antes posible se regule un marco de retribuciones estables durante un largo periodo de tiempo.