¿Por qué los muebles de Ikea se llaman así?

Los nombres de los muebles de Ikea siempre han despertado la curiosidad de sus compradores. Después de mucho tiempo, se ha conocido el motivo de su origen: la dislexia que padecía su fundador, Ingvar Kamprad. Este mecanismo de bautizar con nombres familiares lo establecía para recordar algunas palabras clave y luchar contra la confusión que le generaban las denominaciones de sus artículos.

El expresidente de la compañía asignaba a cada artículo un nombre que le resultara familiar y, además, lo hacía de manera coherente con toda la gama para que guardara una lógica con el resto del catálogo. Por ejemplo, todos los accesorios de baño llevan nombres de ríos, al igual que los artículos para niños reciben el nombre de mamíferos o aves.

Hay que apuntar que, en otras ocasiones estos nombres, al traducirse, se asocian a sus características y no a su significado. Una de las tendencias más marcadas es que los productos reciban nombres de lugares. Este es el caso de las camas, armarios y cómodas que se llaman como pueblos de Noruega (Skogn o Fjelsse) o las estanterías con los de Dinamarca (Kivik, Karlstad o Lövbacken).

Por supuesto, la geografía sueca está representada en diferentes productos como los sofás (Klippan) o los sillones (Arvika).

Mujeres y hombres

Los nombres propios también están representados en todo el catálogo. Nombres autóctonos como Billy o Micke bautizan a muebles de oficina. Por el contrario, los de mujer, como Merete, lo hacen con los artículos de tela al corte. Lars Petrus, un admirador de los muebles de la empresa sueca, se dedicó a la paciente tarea de recopilar cientos de nombres de artículos y presentar su definición.

Algunas son palabras suecas, otras son inventadas pero de raíz escandinava. Están también los nombres propios de personas o sitios geográficos y un 10% desconocido entre los 1.362 nombres indexados. No es un sitio oficial de Ikea, por lo que cualquier persona puede aportar sus contribuciones.