Popular confía en las pymes para triplicar su rendimiento, hasta el 8%, en 2020
La entidad insiste en que solo entrarían en movimientos corporativos para liderar la operación de integración
Mientras algunas entidades ya manejan alcanzar, y algunas están a punto de hacerlo, rendimientos sobre recursos propios (ROE) del 10%, el Popular, fiel a su prudencia, no quiere echar las campanas al vuelo. Y se conforma con llegar al 8% entre tres y cinco años, según ha señalado su consejero delegado del Banco Popular, Francisco Gómez, en la presentación de resultados correspondientes al primer trimestre de 2015. «En línea con los ROEs tradicionales del banco», apuntaba.
Y lo quiere hacer sobre la base de la mejora de su negocio principal, el de las pymes. «Si la situación económica mejora, se consolida la concesión de créditos a empresas y se reducen los activos improductivos, estaríamos en condiciones de reducir los plazos para llegar a esa rentabilidad». La tarea será ardua. El Popular cerró el primer trimestre de 2015 con un rendimiento del 2,86%, ligeramente por encima del 2,77% registrado un año antes.
Reducción de activos improductivos
En esa reducción de los activos improductivos, las ventas inmobiliarias juegan un papel decisivo en las cuentas del Popular. Y, en ese sentido, los resultados registrados en el primer trimestre han sido mejor de lo esperados.
«Contemplábamos vender inmuebles por 400 millones y, al final, llegamos hasta 534 millones», cuantificaba Gómez. «Y, además, lo estamos haciendo con plusvalías», dejando entrever la buena gestión que están realizando Kennedy Wilson Y Värde Partners, los dos fondos oportunistas que, a finales de 2013, entraron en la gestión de Aliseda, la filial inmobiliaria del banco presidido por Ángel Ron.
Morosidad
El dato le ha permitido a Francisco Gómez mostrarse «prudente, pero razonablemente optimista» en mejorar la previsión de los 2.000 millones de euros en venta de inmuebles previstos para todo 2015.
Como nota discordante, la mora inmobiliaria del Popular sigue siendo muy alta, de las más elevadas del sector, y sigue siendo superior al 56%. «El crédito promotor y las hipotecas todavía no son capaces de amortizar todo lo prestado», reconocía el consejero delegado.
Comportamiento crediticio de las pymes
No obstante, ahora esta morosidad de los activos inmobiliarios no se aprecia tanto en el conjunto del balance del banco, debido a que este ratio se ha reducido notablemente por la mejora de la actividad económica y el comportamiento crediticio de las pymes.
Así, en su conjunto la mora ha seguido descendiendo en el primer trimestre, hasta en 542 millones de euros, llevando la tasa de morosidad al 13,32%, 46 puntos básicos que al cierre de 2014.
La posibilidad de que, debido a la fuerte competencia generada entre las entidades por los escasos márgenes que ofrecen los bajos tipos de interés, es algo que prácticamente ya nadie descarta. El Popular, tampoco.
Movimientos corporativos
«Si surge una oportunidad, que tenga sentido para el banco y suponga una mejora para el actual accionista, se hará», dijo Gómez, recordando que ya lo han hecho no hace mucho con el Banco Pastor y con la banca comercial de Citi. «Y sin ayudas públicas», añadió.
En ese sentido, el consejero delegado del Popular reiteró, en varias ocasiones, que si se planteara una operación, «nosotros siempre seríamos los integradores, los que lideraríamos la operación». De todas maneras, «no se ha acercado nadie a preguntar», matizó.
En relación al coste de los depósitos a plazo, Francisco Gómez se mostró convencido de que todavía habrá recorrido a la baja en los próximos meses, por debajo del 0,54% que el Popular maneja en estos momentos.