La plantilla de Duro Felguera exige a la SEPI la salida de Orihuela
CCOO considera que el consejero delegado ha retrasado la entrada de la SEPI "por su propia supervivencia, para no perder su sillón”
La plantilla de Duro Felguera, formada por más de 1.200 personas, está harta de la inestabilidad e incertidumbre con la que viven desde hace casi cinco años, una situación que no ha cambiado con la llegada del actual consejero delegado, José María Orihuela, en diciembre de 2018.
Desde entonces y hasta ahora se han dado distintos escenarios. Por una parte, la continua entrada y salida de directivos de la empresa, por otra, las constantes advertencias de Orihuela refiriéndose a que estaban abocados al concurso de acreedores sino llegaban a un acuerdo con la banca. Y finalmente la pandemia, que ha traído dos ERTE.
“Llevamos dos años de incertidumbre fruto de la incapacidad de la actual dirección de encontrar una alternativa a la situación financiera mediante la entrada de un socio industrial o de inversores”, justifica Damián Manzano, secretario general de la Federación de Industria de CCOO a Economía Digital.
Desde el sindicato consideran que el CEO, “por su propia supervivencia” y ante el temor a perder su “sillón” ha retrasado la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones (SEPI), a quien pidió un rescate de 120 millones de euros el pasado ejercicio; pero también de otros interesados que se han acercado a la empresa de ingeniería asturiana para tratar de solventar la situación.
Esta situación les ha llevado a “exigir una nueva dirección” a la SEPI, al ministerio de Industria, al ministerio de Economía y Hacienda, y al principado de Asturias, pues según Manzano “en el futuro de DF no cabe el actual equipo tras el desastroso resultado de estos años”.
El representante sindical va más allá y asegura que Orihuela “es un negacionista de la situación de Duro Felguera”, indica que la valoración que tienen los trabajadores sobre su gestión es que “ha sido dañina” y piden a la SEPI que haga un lavado de cara y arregle la situación.
A última hora de este miércoles la compañía notificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el Consejo Gestor del fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas, dependiente de la SEPI, daba luz verde al rescate.
Aunque no está todo hecho, la operación se elevará al Consejo de Ministros para su autorización previsiblemente el próximo martes.
El vaivén de directivos
El sindicato recuerda que los trabajadores llevan padeciendo durante meses las “luchas de poder interna entre directivos y consejeros, con despidos muy caros de por medio” algo que ha traído como principal consecuencia una reducción de plantilla desde más de 2.000 personas a 1.200.
Estas salidas llegaron principalmente tras el cierre de la sede de Madrid para ahorrar costes, cuando la asturiana decidió en 2019 quedarse solo con la Oviedo.
“En vez de un consejo de administración, esto parece un vodevil entre las apariciones estelares de exministros, las declaraciones e informaciones en prensa y las salidas pactadas a costa de cientos de miles de euros mientras el grosso de los trabajadores seguían en ERTE”, apunta Damián Manzano.
A principio de 2020, Duro Felguera nombró a Gema Vázquez Díaz como directora económico-financiera y con ella eran tres personas las que pasaban por el cargo en un año. Pues solo un año antes lo ejercieron Gonzalo Fernández-Ordóñez Cervera –que se marchó a los 9 meses- y José Carlos Cuevas de Miguel.
También en enero del año pasado, ficharon al exministro Valeriano Gómez como consejero independiente de la compañía y a mediados de abril a Jordi Sevilla, exministro y expresidente de Red Eléctrica.
Entre 2019 y 2020 pasaron tres directores financieros, uno se marchó a los nueve meses
A su vez nombraron a Rosa Isabel Aza nueva presidenta, sustituyendo a Acacio Rodríguez que dimitía tras dos años al frente de la compañía. Unos vaivenes que ya venían de años atrás pues otro caso muy sonados el de Juan José Nieto, acuñado el “rescatador de Duro Felguera”.
Éste llegó el 4 de enero de 2018 como miembro del Gabinete de Reestructuración Financiera para negociar con la banca y dimitió ese mismo mes. También en 2019 hubo una espantada de consejeros independientes y dimitieron Loreto Ordóñez, Juan Miguel Sucunza Nicasio, Marta Elorza y Alejandro Legarda.
Asimismo, en 2020 la compañía despedía al adjunto al consejero delegado y al director de recursos humanos. Los mismos advirtieron sobre los perjuicios que estaba suponiendo para la compañía la gestión del consejero delegado.
En cuanto a estos movimientos, la dirección de Duro Felguera siempre ha defendido que es algo “habitual cuando las compañías tienen tantos problemas” y que el actual equipo al mando ha tratado siempre de poner cordura, de hecho presumen de intentar negociar con la SEPI desde antes incluso del estallido de la pandemia. Pero que acudir al fondo era la mejor solución.
La caótica negociación de los ERTE
El secretario general de la Federación de Industria de CCOO considera que Duro Felguera ha “abandonado a sus trabajadores” y no ha sido capaz de retener el capital humano, que son los que «les han hecho cumplir 150 años de historia”.
En este sentido destaca que en Asturias, la situación se vive “de forma muy traumática” desde hace años y que “si en algo tiene razón Orihuela” es que la gestión que hizo el antiguo presidente, Ángel del Valle fue nefasta, por eso también pidieron su salida.
“En Asturias esta empresa es un referente, un emblema y esta situación se vive desde hace años con mucha preocupación”. El de CCOO considera que la región “no se puede permitir perderla y menos los trabajadores», pero no quieren seguir sobreviviendo a base de ERTE.
En marzo de 2020, el consejero delegado anunció que estaba estudiando llevar a cabo ajustes de plantilla. Pero la crisis del coronavirus le permitió hacerlo a través de un ERTE que presentó a mediados de abril para 672 de sus trabajadores y que se extendió seis meses.
“Este ERTE ha sido caótico, injusto y desequilibrado para los trabajadores”
“Los trabajadores y CCOO entendimos que era necesario llegar a un acuerdo. No era plato de buen gusto, pero dada la situación había que asumirlo, así que lo suscribimos todas las representaciones sindicales”, detalla.
Este expediente le ha permitido ahorrar a la empresa de ingeniería 4,8 millones de euros, según sus cuentas. Como consecuencia del impacto de la segunda ola del covid-19 sobre la actividad del grupo, decidieron implantar un nuevo expediente de regulación temporal de empleo. Este para 425 trabajadores y un máximo de 4 meses, hasta el 31 de mayo.
“Este ERTE ha sido caótico, injusto y desequilibrado para los trabajadores”. Así que lo rechazaron porque según justifican, a la par, la dirección se negaba a bajarse el sueldo. Esto está ahora en fase judicial.
“En determinados ámbitos de la compañía no se aprietan el cinturón con la misma fuerza, el esfuerzo es unilateral y no estábamos en condiciones de aceptarlo”, asegura.
A la espera de los cambios
El mejor escenario para los trabajadores es que llegue una dirección “sólida y solvente”, que la situación se sanee con la entrada de la SEPI y entre un socio industrial. “Sin olvidarse de mantener del empleo ni perder el carácter asturiano”, apunta.
Damián Manzano recuerdan que Duro Felguera tiene “un deterioro tremendo por falta de pedidos” y es incapaz de hacer frente a las obras que tiene en marcha, por eso insisten en que el rescate vaya vinculado a un nuevo equipo gestor “que marque el rumbo de la compañía”.
“Damos por hecho que si hay capital público sean ellos quienes gestionen y confeccionen el equipo porque tienen la obligación de asegurar la viabilidad de la compañía”. Y confían en que este sea “el principio del fin”.