La incertidumbre regulatoria torpedea el plan de inversión de Red Eléctrica
El gestor del sistema eléctrico se encuentra a medio camino de dos fechas clave para el entramado energético español, y que afectan de manera directa a sus planes de inversión
Grupo Redeia tiene un plan perfectamente trazado para Red Eléctrica. Dentro de su hoja de ruta hasta 2026 tiene claro el volumen de capex que debe ejecutar la compañía para adaptar sus redes al nuevo escenario eléctrico. Sin embargo, con toda seguridad tendrá que sumar una importante cantidad a la cifra prevista. Pero se tendrá que hacer con un horizonte lleno de incertidumbres.
Y es que, sin que tenga ninguna manera de evitarlo, Red Eléctrica está en una encrucijada bastante espinosa. Algo que afecta de manera directa a la cantidad que deberá invertir en su ‘Plan de desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica: Período 2021-2026‘. Una guía que estaba cerrada, pero que debido al impacto de las renovables deberá revisar. La clave es: ¿cuánto?
Cuando Red Eléctrica desarrolló esta guía de acción, se empezaba a trabajar en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que cada Estado miembro debe remitir a Bruselas, y que sirve como orientación para las políticas energéticas de cada país.
El problema es que dicho documento ha tenido una primera versión, y ahora se encuentra en fase de nueva revisión, y no habrá un texto definitivo hasta 2024. Es decir, falta un año entero para conocer cuáles serán las necesidades energéticas, más o menos, que deberá tener España en los próximos años.
Así, aunque Red Eléctrica trabaja con cierta planificación, la realidad es que no existe un marco real. Además, el último PNIEC ha recibido fuertes críticas por parte de las principales empresas españolas, algo que pone en tela de juicio, sobre todo a nivel de demanda, la consistencia de este plan. Una situación que impacta de manera directa en la compañía presidida por Beatriz Corredor a la hora de poner en marcha su hoja de ruta.
El marco retributivo para Red Eléctrica
De igual manera, hay otra cuestión que pone sobre la mesa un manojo de incertidumbre para Red Eléctrica. Actualmente, la compañía -como empresa regulada- se encuentra dentro del marco retributivo asignado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dentro del periodo 2020-25. Unos ingresos que ya se vieron reducidos en la última revisión, y que ahora preocupan dentro de la compañía.
No será hasta 2026 cuando conozca el nuevo marco retributivo para los siguientes años. Aunque en Red Eléctrica ya han querido lanzar los mensajes pertinentes. Recientemente, Corredor ha recordado que van «a tener que participar en cadenas de suministro muy tensionadas y aún sometidas a los efectos inflacionarios: todo esto deberá traducirse en una evolución de los modelos retributivos regulados para que recojan los costes derivados de estas actividades».
Este último mensaje tiene destinatario claro: la CNMC, el organismo encargado de fijar anualmente la remuneración que reciben los transportistas de electricidad y gas.
Y el problema de todo esto, más allá de la cantidad, que bajo ningún escenario se prevé que sea recortado, es que 2025 será el año de la gran conexión renovable. En estos momentos existen cientos de MW de potencia que están esperando los últimos permisos para empezar a construir. Y, de hecho, ese año es la fecha tope para su entrada en acción.
Por tanto, Red Eléctrica se encuentra como condimento de un sandwich muy complejo: hasta 2024 no habrá PNIEC definitivo; en 2025 llegará el aluvión de conexiones renovables a la red; pero hasta 2026 no se conocerá el nuevo marco retributivo y, por tanto, el grueso de los ingresos.
Optimismo en el gestor
Por lo que respecta a las sensaciones que tienen dentro del gestor técnico del sistema eléctrico, el CEO de Grupo Redeia, Roberto García, explicaba recientemente en un encuentro con analistas que ya están en contacto con la CNMC para abordar, precisamente, ese binomio: entrada masiva de renovables y marco retributivo.
Asumía que, formalmente, no habrá nada hasta 2025. Pero lanzaba un mensaje de tranquilidad, puesto que espera que la CNMC entienda cómo está la situación, la necesidad de capex que tendrá la compañía y, por tanto, cómo se verá eso reflejado en las nuevas circulares sobre la retribución por sus actividades reguladas.