Pimec se saca un peso de encima: el Cercle Català de Negocis deja la patronal
Los empresarios independentistas no consiguen dar forma a una candidatura alternativa y atacan al presidente de la organización, Josep González, a quien acusan de “hacer y pensar como en el siglo pasado”
El órdago de los empresarios independentistas del Cercle Català de Negocis (CCN) contra la patronal de las pymes catalana, Pimec, ha quedado en papel mojado. El lobby ha comunicado este viernes por la mañana que deja de formar parte de la organización empresarial. En los últimos meses había intentado configurar una candidatura alternativa a la del actual presidente de la formación, Josep González, para arrebatarla la presidencia en los comicios del próximo 17 de junio. No ha conseguido dar forma a la propuesta y abandona la organización con un portazo.
Los portavoces del CCN cargan las tintas contra González. Aseguran que impidió que se votara en la junta “la abertura de un proceso para informar de las ventajas e inconvenientes del estado propio a los socios de la patronal” y que esto fue la gota que colmó el vaso tras una larga lista de desencuentros con el núcleo duro de Pimec; tanto el presidente como el secretario general, Antonio Cañete.
Falta de regeneración
Los independentistas acusan a González de apoltronarse en la máxima silla de la patronal y de desoír las reclamaciones (suyas) de renovación. “Se presenta a la reelección tras 17 años de presidencia a los que se tienen que sumar otros cuatro años al frente de SEFES”, indican.
Atacan en el flanco más débil del empresario, quien aguanta las críticas y se ha rodeado de caras nuevas en su candidatura para intentar sacar peso a la crítica de immovilismo en la cúpula de Pimec.
Proceso nacionalista
En cuanto al posicionamiento de la patronal frente al proceso nacionalista catalán, los empresarios del CCN acusan a su presidente de ser tibio por no abrazar sin fisuras la opción independentista. Pimec fue una de las primeras organizaciones que se proclamó abiertamente a favor del derecho a decidir e incluso coqueteó con el estado propio, pero nunca ha llegado a cruzar de forma clara la línea de reclamar que se pueda celebrar la consulta. Para el CCN, el principal freno ha sido el presidente de la organización: “Es una persona que piensa y funciona como en el siglo pasado, cuando el autonomismo era hegemónico”.
Los empresarios independentistas incluso van un paso más allá en su carga frontal contra la figura de González. “Sólo se ha dedicado a hacer de representante de las pymes pero no a defenderlas de las muchas agresiones que han sufrido”, afirman. Le inculpan de las “miles de bajas que han tenido lugar en los últimos meses en la entidad” y animan a los empresarios que quieran dejar la patronal que se sumen al CCN. Su papel, a partir de ahora, será ejercer exclusivamente de lobby a favor de la independencia catalana.