Pimec queda en evidencia de nuevo en el sector del metal
La patronal asegura que la administración le da representatividad y el Govern lo niega
El convenio del metal de Catalunya será el primero que romperá con la dinámica española de regular la relación laboral a nivel provincial. Un hito que Pimec no se quiere perder. La patronal presidida por Josep González ha hecho casus belli de tener presencia en la negociación que recientemente han desencallado UGT y CCOO y Unió Patronal Metalúrgica (UPM), la poderosa sectorial del metal de Foment del Treball. Aunque en este proceso la patronal de la pequeña y mediana empresa ha quedado otra vez en evidencia este jueves.
Pimec ha asegurado en un comunicado que el departamento de Empresa i Ocupació emitió un documento el pasado 14 de mayo en el que certificaba que la patronal representaba al 41% de empresas y de trabajadores del sector en Catalunya. “Por lo tanto, excede sobradamente el doble del requisito mínimo del 10% que marca la ley para poder negociar el convenio”, reza la nota oficial. Pero la conselleria encabezada por Felip Puig (CiU) niega que haya firmado un informe que reconozca el derecho de nadie a negociar un convenio.
Competencias
Los portavoces del Govern aseguran que lo único que han rubricado es un informe en el que detallan que el pasado 15 de abril Pimec entregó a la conselleria un listado de certificados de empresas que aseguraban que eran afiliadas a la patronal. Niegan rotundamente que acrediten a Pimec para formar parte de la mesa de negociación del convenio del metal. “Esto sólo lo puede hacer un juez”, aseguran los interlocutores del departamento liderado por Puig.
De hecho, la Generalitat no tiene competencias en este ámbito, según afirman fuentes jurídicas a Economía Digital. Básicamente, porque el Govern no tiene acceso al código nacional de actividad económica (CNAE), el DNI de las empresas y autónomos que los diferencia según el sector de actividad.
Patronal y sindicatos
Es a partir de este número que los magistrados podrían determinar cuántas empresas siderometalúrgicas hay en Catalunya y, con el listado en la mano, aclarar la afiliación patronal de cada una de ellas. En este reparto no cuentan las que puedan estar afiliadas a dos organismos de representación empresarial, señalan los mismos interlocutores.
“En el caso de los representantes de los trabajadores es diferente, ya que los sindicatos hacen elecciones públicas cuyos resultados llegan a la Generalitat”, sentencian.
Fusión encallada
La guerra patronal para tener presencia en la mesa del metal también evidencia otro hecho: que la fusión entre Pimec y Foment ha entrado en dique seco. El mismo González reconoció a finales de abril que las negociaciones entre ambas patronales están en un punto muerto. “Abiertas, pero paradas”, según sus declaraciones.
En el caso del convenio del metal, UPM pide de nuevo a Pimec que lleve sus reclamaciones ante un juez. “Sólo podría tener presencia en esta mesa si impugnara ante un tribunal la composición de la mesa”, destacan las mismas fuentes jurídicas.
La patronal de la pequeña y mediana empresa justifica los pasos que ha dado hasta la fecha para evitar acabar ante la justicia. El camino que le queda, una vez ha fracasado en el resto de vías utilizadas.