Pimec dispara a Foment con Fraile como munición
La patronal reivindica que la Confederació de Comerç no representa a todo el sector y pide que no se mezcle con las organizaciones que sí han hecho bien las cosas
La crisis de la Confederació de Comerç de Catalunya (CCC) está zarandeando el mundo patronal. Mientras Foment del Treball, a la que la CCC está adherida, trata de distanciarse de ella, Pimec se considera perjudicada, como representante también de muchos comerciantes, y lo aprovecha para disparar contra su gran rival: Foment.
La patronal de pequeñas y medianas empresas ha emitido este martes un comunicado en el que carga con dureza contra la CCC y su gestión, llevada a cabo durante más de 30 años por Miquel Àngel Fraile. Pimec califica de «guirigay» la situación de la Confederació y de «irregular» su gestión.
Por ello, desde Pimec Comerç, la división de la patronal dedicada a este sector, han querido distanciarse de la gran patronal de los comerciantes catalanes: «La Confederació de Comerç de Catalunya no representa exclusivamente a todo el sector de los comerciantes, los que se han convertido también, indirectamente, en parte perjudicada por la situación de crisis y guirigay que ha originado la irregular gestión de la CCC».
Por ello, la patronal de pymes que preside Josep González pide que «no se generalice y tilde de la misma forma a todo el comercio de Cataluña y sus representantes». Es decir, que no se equipare al comercio adherido a Pimec y a la propia Pimec con el adherido a CCC y Foment y las propias organizaciones.
Guerra entre Foment y Pimec
Foment y Pimec están en una guerra por la representatividad empresarial ante la Generalitat, en la que ambas se han visto como perjudicadas. La primera, por las decisiones del Govern, y la segunda por el reparto inicial en la era Pujol y por la justicia. Este conflicto reventó cualquier posibilidad de fusión entre las dos organizaciones.
Ambas funcionan de forma muy dispar. Pimec es una central y tiene delegaciones territoriales y sectoriales, pero que dependen todas de la matriz, mientras Foment tienen cientos de pequeñas patronales –y no tan pequeñas– adheridas. Es el caso de la CCC, que está en preconcurso de acreedores con un agujero de 2,6 millones de euros.