Phone House despedirá a 506 personas tras la puntilla del covid al negocio de móviles
El cierre de tiendas de la compañía del grupo Dominion, participado por la familia Riberas, se traducirá en la salida de más de medio millar de empleados
En el sector de las telecomunicaciones ya hay una empresa que pasará del ERTE al ERE tras la pandemia del coronavirus. Se trata de Phone House, perteneciente al grupo vasco Dominion, de la familia Riberas (Gestamp) y empresarios ligados a CIE Automotive. La primera empresa de España distribuidora de teléfonos móviles anunció en octubre el cierre de 148 tiendas, y ahora ha trasladado a sus trabajadores cómo se traduce el ajuste en empleados.
Según ha podido saber Economía Digital de fuentes de la negociación, la cifra de despidos ascenderá a 506 trabajadores, propuesta que no ha sido aceptada por la parte social, al considerar que la crisis del coronavirus es una excusa para llevar a cabo un adelgazamiento de la estructura del grupo. Este medio contactó con Dominion pero, tras varios intentos por recoger la versión de la empresa, ningún portavoz quizo realizar comentario alguno al cierre de esta información.
De acuerdo a una nota interna consultada por este medio sobre la última reunión de la mesa negociadora, los representantes de los trabajadores fueron informados de la intención de la empresa de mejorar la propuesta anterior (543 despidos). La cifra supone la desaparición de casi un tercio de la plantilla global de Phone House (1.757 trabajadores a cierre de 2019)
Phone House pertenece a la pata tecnológica de la cotizada Global Dominion que, según las últimas cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha reducido notablemente su negocio y ganancias en lo que va de año tras la crisis sanitaria. El grupo está controlado en su mayoría por Acek Desarrollo y Gestión Industrial, el holding de la familia Riberas, también propietaria de Gestamp.
Francisco J. Riberas, presidente de Gestamp. EFE
Además de la familia Riberas, en el accionariado del grupo Dominion aparecen Corporación Financiera Alba (5%), de la familia March, y el malagueño Domínguez de Gor, propietario de la cadena de ropa Mayoral, a través de la patrimonial Indumentaria Pueri (5%). Acompañan en el listado directivos ligados a CIE Automotive, como el empresario vasco Antón Pradera y Mikel Félix Barandiaran (ambos con un 5% también), y otros socios, en este caso financieros, como el fondo soberano noruego Norges Bank (3,3%).
Las cuentas de la compañía The Phone House SL depositadas en el Registro Mercantil revelan la decadencia de la distribución de teléfonos móviles, aunque la radiografía solo muestra el estado de salud del negocio hasta 2019. La documentación consultada muestra que la compañía pasó de facturar 344,9 millones de euros a 259,2 millones de euros (una reducción del 24,84%).
El resultado atribuible se tiñó de rojo, con pérdidas superiores a los 8 millones de euros, en claro contraste con los beneficios de 4,7 millones de euros de 2018. El resultado bruto de explotación, que mide la rentabilidad del negocio, también pasó a ser negativo, cuando solo un año antes cerró en positivo.
Cierre de 148 tiendas en toda España
La comunicación del despido colectivo llega tras el primer anuncio de Phone House de llevar a cabo el cierre de aproximadamente 150 tiendas de las más de 400 con las que cuenta el grupo (221 tiendas propias y 252 franquicias, de acuerdo a datos de cierre de ejercicio) por «causas económicas y productivas».
Una tienda de Phone House. Fuente:Youtube
El plan de la compañía distribuidora de teléfonos móviles se iniciaría una vez finalizado el primer ajuste Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que tuvo lugar desde el pasado 14 de marzo con motivo de la crisis de coronavirus.
En un primer momento, la empresa explicó a la plantilla a través de una carta que el ERTE «no había sido «una medida suficiente» contra la «grave situación económica y productiva» en la que se encuentra la empresa.
El origen de los problemas en Phone House
Lo cierto es que los males de la compañía no llegan a raíz de la crisis epidemiológica, sino que ésta ha agravado los problemas existentes. En un acta de la reunión entre empresa y empleados del pasado 4 de noviembre aparece la explicación que la propia compañía dio de la mala evolución del negocio. El motivo: la eliminación por parte de los operadores tradicionales como Telefónica y Vodafone de las subvenciones para la adquisición de teléfonos móviles.
El final a las subvenciones de los móviles giró la evolución del negocio de Phone House
«Como consecuencia de ello, aparecieron nuevos operadores competidores de bajo coste en el mercado, lo que redujo los márgenes no solo del operador de telefonía, sino también del distribuidor», se explica en el acta. «Todo ello hizo que grandes distribuidores competidores de la compañía bien desaparecieran o cerraran puntos de venta y cambiaran de estrategia empresarial».
La actual crisis sanitaria, por tanto, vino a «agravar temporalmente la complicada situación del sector, si bien su caída se halla provocada por un problema estructural». La explicación se justificaría en los datos que las propias compañías de telecomunicaciones con tiendas propias aportaron al mercado durante los primeros meses de la pandemia, cuando el cierre de establecimientos bloqueó sus ventas de móviles y otros dispositivos.
Desde Dominion entienden que la pandemia no afecta a todos los sectores de la economía por igual, ya que el del retail está siendo perjudicado especialmente por las limitaciones de aforo y de horario de apertura de tiendas, así como el freno del cliente a visitar los puntos de venta, lo que disminuye notablemente “el tráfico” en las tiendas.