Pesimismo en las empresas: cerca del 90% ve un importante riesgo de recesión en España
El presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, no ve "inevitable" la recesión y confía en que los "tiempos difíciles" se limiten a una desaceleración económica
Se extiende el pesimismo en las empresas españolas. Un 86,7% ve un riesgo de recesión en el país muy o bastante importante para este año. Sin embargo, esperan que para 2023 la actividad de sus compañías mejore, según el Estudio Clima Empresarial elaborado por la Cámara de Comercio de España en colaboración con Sigmados.
Las empresas se muestran especialmente preocupadas por el encarecimiento de la energía y las materias primas, un 80,8% de ellas. Entre sus preocupaciones también se encuentra la dificultad de abastecimiento, con un 42,6%; los costes laborales, con un 34,3%; y la elevada presión fiscal, con un 31%.
La recesión, un escenario evitable
El presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, ha apuntado que, al contrario que los encuestados, la Cámara no ve «inevitable» la recesión y confía en que los «tiempos difíciles» se limiten a una desaceleración económica, aunque la institución sí prevé que algún trimestre de comienzos del próximo año tenga evolución intertrimestral negativa.
En esta línea, ha insistido en que el «ánimo de los empresarios» será lo que «preservará el crecimiento económico y la creación de empleo», por lo que ha instado a que la política económica ayude a «desterrar el pesimismo empresarial».
En cualquier caso, «la crisis será asimétrica», ha advertido, con sectores ganadores como defensa, salud y agroalimentario, con «gran recorrido en su internacionalización», y otros que van a «sufrir más», como los del automóvil y del comercio, cuyo futuro dependerá «de su propia ambición» para hacerse digital.
Optimismo de cara a 2023
De acuerdo a los resultados de la encuesta, seis de cada diez empresas se muestran poco o nada optimistas sobre su actividad en este ejercicio, un pesimismo generalizado en todos los sectores y tamaños de empresas.
Más optimistas se muestran de cara a 2023, cuando esperan que mejoren sus ventas en el extranjero y muestran perspectivas positivas también sobre adquisición de suministros, contratación de personal y ventas en España, pero no para inversiones.
A pesar de ello, los empresarios ven todavía riesgos para la economía en el próximo ejercicio, en especial derivados de los precios de la energía y las materias primas, para un 68,9% de ellos; los tipos de interés, un 39,6%; y la guerra en Ucrania, un 31%.
De hecho, prevén una evolución negativa de la economía española en general y para el empleo en 2023 y esperan un empeoramiento de las condiciones de acceso a la financiación, sobre todo entre las sociedades más pequeñas y en el sector del comercio.
En cambio, valoran en 6,6 puntos sobre 10 el grado en que la incertidumbre ante la guerra en Ucrania afecta a la actividad de las empresas españolas.
Acceso a los fondos europeos
Un 54,1% de las empresas encuestadas asegura estar familiarizadas con los fondos europeos, 14 puntos más que en la encuesta del pasado año, aunque se concentran especialmente entre las sociedades de mayor tamaño y del sector industrial.
También mejora el número de empresas que sabe cómo acceder a estos fondos, hasta el 38,4%, 11 puntos más, y casi una de cada cuatro ya ha solicitado recursos o planea hacerlo.
Bonet ha reclamado que se acompañe a las pymes en el acceso a estos fondos, sobre todo para digitalización, como en el kit digital, que ha «superado todas las previsiones»- e internacionalización, porque «las grandes compañías saben lo que hacen».
Un 26,2% de las empresas tiene mucha o bastante confianza en que los fondos ayuden a transformar y modernizar la estructura productiva de la economía española, aunque les superan quienes creen que tienen poca, un 38,3%, o ninguna, 11,3%.