Pedro Saura remodela la cúpula de Paradores tras la marcha de Oscar López
El nuevo presidente nombra a Antonio Morales Sánchez y María José Pérez Ruiz como consejeros en sustitución de Jiménez Novella y Rafael Oñate
Pedro Saura tomó las riendas de Paradores, como presidente y consejero delegado, a finales de julio en sustitución de Óscar López, quien se convirtió en el nuevo jefe de gabinete de Pedro Sánchez a principios de ese mes y dejó el cargo que tenía en Paradores desde julio de 2018.
Saura, que era secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con el exministro Ábalos, ya ha empezado a formar su propio equipo y este mes de agosto ha nombrado a dos nuevos consejeros, Antonio Morales Sánchez y María José Pérez Ruiz, que sustituyen a Julio Enrique Jiménez Novella y Rafael Oñate.
Estos cambios se notificaron el lunes en el registro mercantil, pero ya figuran en la web de Paradores, donde se ha actualizado el nombre de los nuevos integrantes del consejo de administración, formado por quince miembros.
Aquí se destaca que Antonio Morales es vocal asesor en el Gabinete de la Secretaría de Estado de Turismo. Y María José Pérez Ruiz es directora del Gabinete Técnico del Secretario General de la Presidencia del Gobierno.
A excepción de dos miembros, que representan a los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, el resto forman parte del Gobierno. También lo dos consejeros salientes.
Julio Enrique Jiménez Novella, es asesor en la Secretaría de Estado de Turismo y Rafael Oñate fue nombrado en julio director del Gabinete del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Ambos llevaban menos de un año en el consejo de Paradores.
Desde el inicio de 2021, e incluyendo el del presidente, el consejo ha cambiado a cuatro de sus miembros. A los ya mencionados, hay que añadir el del pasado mes de mayo cuando entró María Laura Minguito Gil, asesora del Gabinete del Secretario de Estado de Hacienda, y salió Esteban Roca Morales.
Saura asume el reto de sacar a Paradores de pérdidas
Paradores tuvo que recibir el pasado mes de diciembre una inyección de dinero público de 30 millones de euros a través de una ampliación de capital. La pandemia del Covid-19 ha afectado de lleno al sector turístico que, durante meses, sobre todo los del confinamiento domiciliario, tuvieron que parar por completo su actividad.
Paradores no fue una excepción y también se vio obligado a cerrar las puertas de sus 97 establecimientos en España y el que tiene en Portugal. La compañía presume en su informe anual de no haber tenido que recurrir a un ERTE como si hicieron otras empresas del sector.
«En este tiempo de enorme dificultad la prioridad de la compañía ha sido mantener el empleo sin recurrir a ERTE”, al tiempo, justifican que la inyección de dinero era para pagar salarios.
Paradores ha perdido más de 63 millones en 2020
Esta red de hoteles caracterizada por situarse en lugares emblemáticos como castillos o conventos, además de ubicaciones en parajes geográficos de gran interés natural, cerró el ejercicio con importantes pérdidas. En 2020, de 63,4 millones de euros después de impuestos.
Enero y febrero de 2020 “fueron meses de ventas extraordinarias en temporada baja” que lograron ingresos de casi 25 millones de euros, la mayor cifra de negocio registrada por la red desde 2008, detallan.
El buen comienzo de año auguraba un 2020 de crecimiento, añaden, pero la línea de crecimiento de Paradores se truncó con la llegada de la pandemia. En coherencia con la declaración del estado de alarma decretado por el Gobierno, la compañía pública hotelera, cerró todos sus establecimientos el 16 de marzo, situación que se mantuvo hasta el 25 de junio.
Paradores abrió todos sus establecimientos tras la desescalada. La ocupación en julio y agosto alcanzó el 77,15%, dos puntos y medio superior a la media de la última década y los resultados fueron prácticamente los mismos que en 2019, ligeramente por debajo de un año de ventas récord.
Sin embargo, el repunte de la pandemia obligó a las autoridades a imponer cierres perimetrales y restricciones a la movilidad que impidieron que la actividad económica recuperase la normalidad. Estas medidas sumadas a los más de tres meses de cierre, sin ingresos, hicieron que Paradores terminase el año en pérdidas, justifican.
Pedro Saura y su nuevo equipo, asume el reto de llevar a la empresa a beneficios. Aunque en sus cuentas ya prevén no volver a ebitda positivo hasta al menos 2022.