Sánchez contra el mundo con la ‘tasa Google’: «Un tiro en el pie»
La consultora Accenture España desmonta la 'tasa Google' que impulsa el Gobierno de Pedro Sánchez: sería como "pegarte un tiro en el pie a ti mismo"
El presidente de Accenture España, Juan Pedro Moreno, defiende que las empresas paguen impuestos donde producen sus beneficios, en alusión a la «tasa Google«. Aunque no cree que lo adecuado sea aplicarlo en España antes de que haya un acuerdo internacional, en cuyo caso sería como «pegarte un tiro en el pie a ti mismo».
La tasa Google, o también conocida como tasa digital, hace referencia a un impuesto sobre los ingresos de las multinacionales de economía digital, como Google y Facebook. El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez la ha impulsado en repetidas ocasiones desde 2018, y lo ha recogido en su fallido proyecto de Presupuestos presentado a inicios de este año.
El directivo de Accenture se inclina más hacia la idea de hacer una reforma fiscal que simplemente activar un impuesto a las tecnológicas, pero en el “contexto de globalización en el que nos movemos”. De lo contrario y en el caso de que se estableciera una tasa de estas características solo en un país, se correría el riesgo de que el mercado se desplazara.
A su juicio, las empresas deberían pagar impuestos en un futuro no solo por sus beneficios sino en función del valor que aportan a la sociedad, por lo que habría que “sofisticar más el modelo económico en el que se basan los impuestos”.
Moreno rechaza aplicar esta tasa por una cuestión meramente económica, ya que se habla de 700 millones de euros de recaudación en un país con el nivel de déficit que tiene, afirma y añade: «no digo que no ayude, pero no es la panacea y no va a arreglar el problema».
Perspectivas de futuro para las empresas digitales
En una reflexión a futuro, admite que no cree que las empresas lleguen a pagar a los clientes por sus datos y apuesta por publicar abiertamente los usos que les van a dar las empresas a esa información para que el cliente tenga más poder sobre su privacidad.
El presidente de Accenture cuenta también que, aunque las compañías no paguen por los datos de los consumidores, sí que ofrecen servicios por ello. Asegura, también, que los datos terminarán estandarizados, como ocurre con algunas las normas de control y calidad.
En este contexto de «incertidumbre» y desaceleración actual no se muestra pesimista pero aprecia un cambio en las prioridades de las empresas. Mientras antes las compañías perseguían instalar nuevas capacidades, ahora quieren darles más valor.