«Empezaremos llevando Ebro a Europa, pero queremos desarrollar un mercado mundial»
Pedro Calef, CEO de Ebro, la empresa integrada dentro del D-Hub que relanzará la clásica marca, espera fabricar 50.000 vehículos a partir de 2027
Ebro, la histórica marca nacida en 1954 y desaparecida en 1987, renace en su casa y, lo hace aspirando alto. Las empresas Btech, Jaton Racing, Api Borthers y Nexus Projectes, integradas dentro del D-Hub, se han unido bajo el nombre Ebro EcoPower Automotive para dar una segunda vida a la enseña que comercializó autobuses, furgonetas y camionetas durante más de treinta años y convertirla en una marca de vehículos eléctricos.
La firma fue en su momento una pieza clave en la industrialización de Cataluña y ahora ha vuelto para reindustrializar la antigua fábrica de Nissan, uno de los activos más importantes de la economía catalana. Su centro neurálgico será la factoría de la Zona Franca, donde ya se ensamblaron modelos de la marca hace años, pero sus impulsores ven su futuro mucho más allá.
«Empezaremos llevando Ebro a Europa, pero queremos desarrollar un mercado mundial«, explica Pedro Calef, CEO de Ebro, a Economía Digital durante el Salón del Automóvil de Barcelona. Aunque no ha entrado en detalles, la nueva automovilística ya ha cerrado acuerdos con clientes interesados de cinco países europeos diferentes, incluyendo España, para comercializar los vehículos que salgan de la factoría barcelonesa.
Con motivo de la feria automovilística, Ebro ha presentado el prototipo de su primera pick-up, inspirada en la Nissan Navara, un vehículo 100% eléctrico que existirá en versión 4×4 y 4×2 y cuya idea se inicia en el Dakar. Tendrá hasta 220 kw de potencia, equivalente a 300 caballos, y baterías de diferentes rangos que alcanzarán una autonomía de 440 kilómetros.
50.000 vehículos anuales
«A finales de este 2023 empezaremos a fabricar algunos vehículos para la homologación, la fabricación en serie se iniciará a finales de 2024«, añade Calef, con la vista puesta en alcanzar una producción de 50.000 vehículos anuales a partir de 2027, tras un crecimiento progresivo de la capacita del centro. Después de la pick-up, lanzarán una furgoneta de última milla, basada en la eNV-200 de Nissan.
Ebro invertirá entre 60 y 70 millones de euros por modelo ensamblado, procedente de capital privado. La nueva firma no optó a la primera convocatoria del Perte VEC, pero tiene la vista puesta en la segunda convocatoria.
Calef reconoce que el proceso de reindustrialización, que sufrió distintos retrasos, «fue largo» y que trabajaron «bajo presión» dado que debían de encontrar una solución para los empleados que perdieron el empleo tras el cierre del centro del fabricante nipón. «Fue una inquietud que teníamos todos, estamos intentando recuperar el tiempo perdido», ha añadido.
Justamente sobre el proceso de contratación, el CEO ha reafirmado su voluntad de absorber unos 1.200 exempleados de Nissan y ha recordado que, actualmente, siguen adaptando la fábrica para iniciar la producción de vehículos eléctricos. A estos trabajadores, contratados por la sociedad Hub Factory Tech, que agrupa todo el D-Hub, Ebro le sumará unos 150 empleados propios de los departamentos de márquetin, ventas y «otras áreas estructurales».
«Ebro fue uno de los pilares industriales durante años. Nos hace mucha ilusión, es muy necesario tener marcas locales. Será toda una responsabilidad recuperarla», concluye el ejecutivo. «Es un momento histórico para nosotros y para el sector de la automoción en España y en Cataluña».