Patentes españolas, ¿una vía económica para exportar?
España incrementa los registros con la crisis pero sigue en la cola de Europa
Las patentes se han convertido en una herramienta para la internacionalización de las empresas. Y por ello, ante la caída del consumo interno, más compañías españolas se lanzan a registrar sus productos con el fin de llegar a nuevos mercados.
En el último año ha incrementado de forma considerable el número de patentes europeas de empresas españolas. Han crecido un 9,6%, posicionando a España como el segundo país de la European Patent Office (EPO) –formada por 40 estados– que más ha crecido en un año, tan solo por detrás de Finlandia.
Socios extranjeros
El socio de J. Isern Patentes y Marcas, Pepe Isern, apunta que el incremento responde a la necesidad de exportar los productos. No cuenta con los medios suficientes para abarcar un nuevo mercado. Por ello, busca un socio en otro país miembro de la EPO con el que consiguen introducir su patente. Una apreciación que también destaca la Oficina Española de Patentes y Marcas.
Los datos oficiales ponen de manifiesto el destacable incremento registrado en esta oficina con sede en Munich (Alemania). El proceso es simple: el empresario tiene que pasar un único examen para registrar el producto en la oficina alemana. Después tienen que validar las patentes en cada uno de los países, además de asumir los costes de mantenimiento.
Duración de una patente
Las cuotas por país varían. En España, la validación de la patente europea cuesta entre 900 y 1.500 euros dependiendo de la extensión de la explicación del producto –el principal coste es la traducción– y de la complejidad de la explicación. Una patente dura un máximo de 20 años desde su solicitud siempre que se paguen las anualidades. Después pasa a manos públicas.
“España está bien posicionada en patentes verdes, relacionadas con medio ambiente, coches eléctricos y energías renovables, entre otras”, señala Isern. El resto se centran en áreas como la mecánica y en menor medida, del sector de la química.
Registrar una patente no da derecho a utilizar en exclusividad el producto, pero sí a prohibir a un tercero que lo utilice en su nombre. Por ello, lo que otorga es el derecho a lo exclusivo.
Ranking europeo
Pese al incremento en el último año –en 2012 se solicitaron 1.548 patentes frente a las 1.412 en 2011–, España se sitúa a la cola de Europa.
Alemania lidera el ranking con 27.295 patentes; Francia registró 9.879; Holanda 5.000; Reino Unido 4.733 o Italia 3.379. Por debajo de España se sitúan estados como Irlanda, con 566 registros; Luxemburgo con 390 y Polonia con un total de 385 patentes.
Pero el verdadero líder de este sector es Estados Unidos, que en el último año alcanzó la cifra de 35.222 patentes.