Pascual pierde 25 millones pese a la recuperaciĆ³n del consumo tras la pandemia
La alimentaria encadena aƱos de nĆŗmeros rojos y no consigue remontar las ventas de leche, su principal apuesta
Calidad Pascual mejora, pero sigue sin levantar cabeza. La empresa alimentaria especializada en la elaboraciĆ³n y envasado de productos lĆ”cteos consiguiĆ³ facturar un 7% mĆ”s en 2021 respecto al aƱo anterior. Estas ventas le permitieron reducir en un 20% las pĆ©rdidas que arrastra desde hace aƱos, pero no transformarlas en nĆŗmeros negros: perdiĆ³ 25 millones de euros a cierre del aƱo.
SegĆŗn el Ćŗltimo informe remitido al Registro Mercantil, la empresa con sede en Aranda de Duero, Burgos, ingresĆ³ el aƱo pasado 611 millones de euros con la venta de sus principales marcas, frente a los 573 millones que recaudo el aƱo anterior. MĆ”s allĆ” de los lĆ”cteos, Pascual comercializa zumos, batidos, cafĆ©, bebidas vegetales y agua.
DespuĆ©s de un fallido intento de renovar su marca dejando atrĆ”s la leche, el producto que impulso la empresa; en 2018 la alimentaria volviĆ³ a fiar su estrategia al mercado de los lĆ”cteos, aunque justamente este segmento sigue cojeando. Si el subsector de la leche lĆquida redujo su valor en un 5,5% en 2021 en todo el sector alimentario, el grupo presidido por TomĆ”s Pascual asegura que su cuota āse mantiene en la misma lĆneaā, es decir, tampoco consigue recuperarse, tal y como apunta en este documento.
Zumos y batidos suben, el agua se estanca
De hecho, las divisiones de la compaƱĆa burgalesa que auparon las ventas fueron los zumos con leche Bifrutas, que incrementaron sus ventas en un 8%, y el resto de batidos, con un aumento del 6%. La empresa atribuye este impulso en la facturaciĆ³n al fin de la mayorĆa de las restricciones de movilidad decretadas en 2020 por el covid y a la vuelta a la normalidad de la hostelerĆa y la restauraciĆ³n.
En la otra cara de la moneda, tanto su segmento de agua āla marca Bezoya-, como las bebidas vegetales se estancaron en comparaciĆ³n con el 2020. El primero aumentĆ³ apenas un 1%, mientras que el segundo redujo sus ventas en la misma proporciĆ³n.
En este informe, Calidad Pascual explica que no tiene relaciones comerciales con Rusia ni con Ucrania, por lo que no considera que el conflicto bĆ©lico pueda tener un impacto directo. Aun asĆ, reconoce la existente incertidumbre que pesa sobre la cadena de suministros y el encarecimiento de las materias primas, sobre todo la energĆa. āEl efecto sobre la continuidad del negocio se ha evaluado y no se estima riesgo de liquidez para el grupo que no pueda ser cubierto con la situaciĆ³n actual de la deuda y liquidez existenteā, valoran.
Suben los costes
Sin embargo, tal y como marcan sus cuentas, el aprovisionamiento de materias primas es uno de los costes mĆ”s pesados de la empresa: llegĆ³ a los 303 millones en 2021, casi la mitad de sus ventas. Aunque la guerra no habĆa empezado, los altos precios de la energĆa ya empezaron a trasladarse al resto de mercancĆas bĆ”sicas. De hecho, estos gastos aumentaron un 7% respecto a los 283 millones registrados en 2020.
A cierre de 2021, Calidad Pascual tenĆa 2.244 empleados que operaban en siete fĆ”bricas, 26 delegaciones, en sus oficinas centrales y en entorno agropecuarios.