Paradores ultima una oferta de empleo de 1.300 plazas para adaptarse a la reforma laboral
Paradores utilizará la fórmula del fijo discontinuo para el 60% de sus contrataciones, formarán parte de la plantilla pero no trabajarán todo el año
Las empresas públicas empiezan a contratar para adaptarse a la reforma laboral de Yolanda Díaz. Paradores, la cadena hotelera, ultima las bases para lanzar en solo unos meses una oferta de empleo para 1.300 personas, la mayor de su historia. Se ejecutará en tres fases entre 2022 y 2023, aunque por ley tendría hasta el 2024 para adaptarse.
En la primera fase se publicarán unas 367 plazas, según lo negociado con los sindicatos, y servirá para equilibrar las salidas -vía prejubilaciones- que ha habido en los últimos dos años (lo que se conoce como tasa de reposición). Asimismo, la empresa que preside Pedro Saura prevé ofertar otras 730 plazas para alcanzar la tasa de estabilización.
Y en una tercera fase, se publicarían unas 200 plazas más para atender a las nuevas aperturas de Paradores de Turismo en Ibiza y Morella, además de reducir al 8% el personal eventual, que actualmente alcanza el 37,5%.
Más del 60% de estas contrataciones serán fijos discontinuos. Este tipo de contrato laboral se utiliza para empleos que se desarrollan de forma intermitente en el tiempo. Es decir, el trabajador forma parte de la plantilla fija de Paradores, aunque no trabaje todo el año.
Fuentes sindicales explican que, Paradores se ha comprometido a que el anuncio de la primera fase salga antes de septiembre, si bien, es las más necesaria porque se trata de cubrir las bajas de aquellas personas que han dejado su puesto de trabajo por edad.
La previsión es, que la segunda fase esté publicada antes de final de año y que la red hotelera pueda realizar las pruebas de selección en el primer semestre del año que viene. En cuanto a fechas, la tercera fase no está tan clara. La empresa aún estudia si incluirla dentro de la segunda o retrasarla al segundo semestre del año que viene.
El objetivo de los sindicatos es reducir los tiempos al máximo porque hace falta personal, aseguran. Hasta que estas ofertas de empleo se publiquen, la red hotelera podrá seguir haciendo contratos de seis meses de duración hasta que se ocupe la plaza, explican estas fuentes.
La reforma laboral de la ministra Yolanda Díaz, así como la Ley 20/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público -también conocida como ‘ley de interinos’- persiguen reducir la temporalidad en el empleo.
Bajo esta premisa, Paradores ha hecho sus cálculos y estima que tendrá que pasar de eventual a fijo unos 1.300 contratos que ya tenía. Recientemente, la empresa ya había publicado una oferta para 154 personas.
Paradores se une así a lo que han hecho en los últimos meses otras empresas públicas como Tragsa y Correos. La primera anunció el pasado marzo que haría unas 6.000 contrataciones y la segunda ha ampliado recientemente de 5.377 a 7.750 puestos su oferta de empleo público.
El Supremo obliga a Paradores a pagar a los empleados la rebaja salarial de la pandemia
Hace solo unos días el Tribunal Supremo obligaba a Paradores a pagar a sus empleados la parte correspondiente a la rebaja salarial que aplicó en el confinamiento. La empresa, dirigida entonces por Óscar López, rechazó aplicar un ERTE a la plantilla pese a que cerraron sus 97 establecimientos en España desde el 16 de marzo y hasta el 25 de junio.
Lo que hizo López fue pagar a los trabajadores –unos 4.000- únicamente el salario base durante el periodo del 12 de abril hasta el 24 de junio de 2020, sin aportar la prima de producción, que es lo que eleva su salario. La plantilla decidió entonces denunciar a la Audiencia Nacional. Aunque ganaron en primera instancia, Paradores recurrió y ha sido hace unos días cuando se pronunció públicamente el Tribunal Supremo.
El Alto Tribunal ha condenado a Paradores a abonar la prima de producción, pero la red hotelera no ha querido manifestar públicamente ni cuánto le costará, ni si lo imputará a las pérdidas de 2020 (un año que acabó con unos números rojos de 63,4 millones- y si le habría salido más económico acogerse a un ERTE, como defendió la plantilla desde el principio.
Los sindicatos calculan que, como mínimo, Paradores tendrá que abonar un millón de euros a la plantilla. Y esperarán a la reunión que se celebrará la próxima semana para preguntar si va a computar en los resultados de este año o en los de 2020-2021, donde el Gobierno tuvo que inyectar a la compañía 57 millones.
Asimismo, los sindicatos se reunirán la semana que viene con la empresa pública para ir dando forma al nuevo convenio, donde se establecerá un incremento salarial que servirá de base para la nueva oferta pública de empleo.